El sábado 6 de julio, las calles de Madrid se llenaron de color y alegría con la celebración del Orgullo 2024, donde un millón de personas se unieron bajo el lema ‘Educación, derechos y paz: Orgullo que transforma’. La manifestación, que comenzó en la glorieta de Carlos V y culminó en la Plaza de Colón, destacó por su ambiente festivo y reivindicativo.
La marcha, que contó con la participación de cerca de un centenar de entidades sociales y 51 carrozas, puso énfasis en la necesidad de una educación en diversidad como herramienta esencial para combatir la LGTBIfobia. Además, los participantes aprovecharon la ocasión para pedir el fin de la guerra en Palestina, mostrando su compromiso con causas globales de paz y derechos humanos.
Los asistentes, muchos vestidos con disfraces creativos y coloridos, recorrieron el paseo del Prado al ritmo de canciones populares como ‘Las babys’ de Aitana, ‘La potra salvaje’ de Isabel Aaiún, y ‘Yo quiero bailar’ de Sonia y Selena, convirtiendo la manifestación en una verdadera celebración de la diversidad y la expresión libre.
A su llegada a Cibeles, los manifestantes expresaron su rechazo a la campaña del Ayuntamiento de Madrid con gritos de «no somos condones, ni copas ni tacones», criticando las representaciones reduccionistas y estereotipadas del colectivo LGTBI.
La marcha también contó con la presencia de figuras políticas, como la senadora Laura Antonelli, quien se sumó a las voces que abogaban por un cambio social profundo a través de la educación y los derechos civiles.
Con una asistencia estimada en un millón de personas, la manifestación del Orgullo en Madrid no solo celebró la diversidad, sino que también se posicionó como un espacio de reivindicación política y social, demostrando la fuerza y el impacto de la comunidad en la búsqueda de una sociedad más inclusiva y justa.