Camagüey, Cuba — La emblemática Plaza del Carmen, situada en el corazón del centro histórico de Camagüey, continúa cautivando a locales y turistas gracias a sus impresionantes estatuas de bronce que representan escenas cotidianas de la vida camagüeyana.
Estas esculturas, obra de la reconocida artista local Martha Jiménez, capturan momentos simples pero significativos: mujeres conversando en un banco, un hombre leyendo el periódico, una pareja contemplando el entorno. Cada figura, meticulosamente detallada, ofrece un vistazo a la esencia y tradición de la ciudad.
«Las estatuas son más que adornos; son narraciones silenciosas de nuestra historia y cultura», comenta Ana María Pérez, guía turística de la zona. «Los visitantes no solo se toman fotos con ellas, sino que también se interesan por las historias detrás de cada una».
La Plaza del Carmen, con sus calles adoquinadas y casas coloniales pintadas en tonos pastel, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Las estatuas han jugado un papel clave en revitalizar el interés por esta área histórica, convirtiéndola en un punto de encuentro para eventos culturales, ferias de arte y festivales locales.
Recientemente, el ayuntamiento anunció iniciativas para preservar estas obras de arte al aire libre. Se llevarán a cabo labores de mantenimiento y se instalarán placas informativas para que los visitantes puedan conocer más sobre cada escultura y su significado.
«Es esencial proteger y valorar nuestro patrimonio», señaló José Rodríguez, representante cultural de la ciudad. «Las estatuas de la Plaza del Carmen son un legado para futuras generaciones y un recordatorio tangible de nuestra identidad».
La combinación de arte, historia y comunidad hace de la Plaza del Carmen un destino imperdible en Camagüey, donde las estatuas de Martha Jiménez siguen contando historias y conectando a las personas con el alma de la ciudad.