La Unión Europea ha intensificado su postura hacia el gobierno de Nicolás Maduro al declarar que no reconoce su legitimidad como presidente de Venezuela. Según reporta Europa Press, el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, afirmó que Maduro «no tiene legitimidad democrática» y que su posición en el poder es únicamente «de facto», lo que ha provocado una fuerte reacción desde Caracas.
El ministro de Exteriores de Venezuela, Yván Gil, respondió duramente, calificando a Borrell de «desvergonzado» por su negativa a reconocer a Maduro, acusándolo de desconocer las instituciones democráticas del país sudamericano. Gil, a través de un mensaje en redes sociales, denunció que la actitud de la UE es producto de la influencia de Washington y aseguró que Venezuela «se respeta» frente a cualquier tipo de injerencia extranjera.
Estas tensiones diplomáticas ocurren en un contexto donde la Unión Europea podría estar preparando nuevas medidas diplomáticas y comerciales contra el gobierno venezolano. Borrell señaló que la victoria electoral de Maduro «no ha sido probada», lo que justifica, según la UE, su decisión de no reconocer su mandato.
Se espera que en los próximos días se anuncien acciones concretas desde Bruselas, las cuales podrían incluir sanciones o restricciones comerciales adicionales, con el objetivo de aumentar la presión sobre el gobierno de Maduro y apoyar una transición democrática en Venezuela. Mientras tanto, Caracas sigue firme en su posición de rechazar cualquier intervención extranjera, manteniendo un discurso desafiante contra la comunidad internacional.