La República Democrática del Congo (RDC) ha recibido este jueves las primeras 100.000 dosis de la vacuna MVA-BN contra el virus mpox, conocido también como viruela del mono. Según reporta Europa Press, estas dosis forman parte de las 215.000 que la Autoridad Europea de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA) ha adquirido para ser donadas a los países africanos más afectados por la epidemia. Se espera que el resto de la partida llegue en los próximos días, según ha comunicado la Comisión Europea.
Además de estas donaciones, una decena de países de la Unión Europea, entre ellos España, han comprometido más contribuciones individuales, elevando el total a 566.500 dosis que serán enviadas a los países africanos que más lo necesitan. Este esfuerzo es parte de una respuesta internacional para controlar la propagación del virus en África, donde la RDC es el país más afectado, con un 92% de los casos detectados en la región.
Apoyo internacional para frenar la crisis sanitaria
En paralelo a la entrega de las vacunas, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha enviado a dos epidemiólogos a la RDC para apoyar los esfuerzos de contención. La Comisión Europea también ha desbloqueado 200.000 euros para la Cruz Roja en Burundi y ha destinado un millón de euros en ayuda humanitaria para combatir la expansión del mpox en la RDC.
Pamela Rendi-Wagner, directora del ECDC, aseguró en una comparecencia en el Parlamento Europeo que el riesgo del virus mpox para la población europea es «bajo» debido a la existencia de una vacuna eficaz, pero subrayó la importancia de continuar apoyando a los países africanos que enfrentan mayores dificultades para contener el brote.
La nueva variante y su propagación
La RDC es el epicentro de la epidemia en África, y en los últimos meses ha sido testigo de la propagación de una nueva variante del virus mpox, conocida como variante 1b. A diferencia de la cepa que causó preocupación en 2022, que se transmitía principalmente por contacto sexual, esta nueva variante se contagia a través de contactos cotidianos, lo que ha provocado un aumento de casos entre niños en las zonas más afectadas.
Hasta la fecha, en Europa solo se ha detectado un caso de esta nueva variante, registrado en agosto de este año en una persona que había viajado recientemente a África. Aunque el riesgo de propagación en la Unión Europea sigue siendo bajo, las autoridades sanitarias se mantienen vigilantes ante la evolución de la epidemia.
El envío de vacunas a África y el esfuerzo internacional por contener el virus subrayan la importancia de la colaboración global en la lucha contra emergencias sanitarias. Con la llegada de estas primeras dosis a la RDC, se espera que la campaña de vacunación en el país ayude a reducir el impacto de esta crisis de salud pública en la región.