La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la emergencia de salud pública de preocupación internacional debido al brote de mpox en África, anteriormente conocida como viruela del mono. Este brote, surgido en la República Democrática del Congo (RDC), se ha extendido rápidamente, afectando a varios países vecinos y generando alarma mundial debido a una nueva cepa más virulenta y letal.
La decisión fue tomada tras una reunión con 16 expertos del Comité de Emergencia de la OMS, donde se analizó la situación y se concluyó que se requiere una respuesta internacional coordinada para contener el brote y salvar vidas. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, explicó que la propagación de la nueva cepa en la RDC occidental y su detección en países que anteriormente no habían reportado casos de mpox es una señal preocupante de la gravedad del brote.
Hasta la fecha, se han registrado más de 14,000 casos y 524 muertes en lo que va del año, superando los números totales del año anterior. La OMS ha movilizado recursos y apoyo a los países afectados, proporcionando pruebas para confirmar casos, apoyando la investigación de contactos y ayudando en el acceso a vacunas.
El brote se ha extendido principalmente a través de la transmisión sexual, y en el último mes, se han detectado casos en Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda, países que no habían reportado la presencia de mpox anteriormente. Esta expansión geográfica y el aumento de la virulencia de la nueva cepa han sido factores clave para la declaración de la emergencia.
La OMS ha solicitado 15 millones de dólares para financiar las actividades de vigilancia, preparación y respuesta en la región, de los cuales ya ha liberado 1,45 millones de dólares de su Fondo de Contingencia para Emergencias. Sin embargo, se reconoce que aún no hay suficientes vacunas disponibles para cubrir las necesidades de África, y se está trabajando en aumentar la producción y distribución de las mismas.
Además de las vacunas, la OMS enfatiza la importancia de comprender mejor los modos de transmisión del mpox y de mejorar las estrategias preventivas y terapéuticas basadas en evidencia. La organización insta a los Estados Miembros y a los fabricantes de vacunas a colaborar para garantizar un acceso equitativo a los diagnósticos, suministros médicos y vacunas necesarios para enfrentar este brote.
La situación recuerda la emergencia sanitaria mundial declarada en 2022 por un brote de mpox que afectó a decenas de países fuera de África. Ahora, la preocupación se centra nuevamente en el continente africano, donde la respuesta rápida y coordinada será crucial para evitar una mayor propagación de esta enfermedad.