La Habana, 6 de junio de 2025 – Si bien muchas de las supuestas “cartas de protesta” que han circulado recientemente en redes sociales fueron desmentidas por este medio como falsificaciones o montajes no verificables, lo que sí es innegable es el intenso debate que sacude hoy a las universidades cubanas tras la decisión de ETECSA de restringir las recargas nacionales y promover planes de datos únicamente en dólares.
Un video ampliamente compartido en redes sociales muestra a un estudiante de Medicina de La Habana visiblemente molesto durante una reunión con representantes de su facultad, en la que cuestiona con firmeza la lógica detrás de las nuevas tarifas impuestas por la empresa estatal de telecomunicaciones.
“La moneda de este país no es el dólar. No es la ‘libertad del iris’, ni nada de esas cosas. Ustedes pueden favorecer a personas que viven en el extranjero, pero la moneda nacional es el CUP”, se escucha decir al joven, en una intervención que ha resonado ampliamente por su claridad y frontalidad.
En el video, el estudiante reprocha la manera en que las autoridades han manejado la crisis provocada por el alza de tarifas en los servicios móviles, al considerar que “se nos está dando justificación, pero no respuestas”. Con evidente frustración, solicita a la dirección de su facultad y a la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) que gestionen la presencia de funcionarios del gobierno o del Ministerio de Comunicaciones para dar explicaciones más allá de lo ya expuesto en la Mesa Redonda oficialista.
“No nos vamos a poner en el punto que ustedes quieren que aceptemos. Necesitamos respuestas, no más justificaciones. Lo que se dice en la Mesa Redonda ya lo escuchamos hace cinco días”, reclamó el estudiante, cerrando su intervención con un llamado urgente a un diálogo más real y directo.
La respuesta parcial de ETECSA —ofrecer un paquete de 6 GB subsidiados para estudiantes universitarios— no ha calmado los ánimos en los recintos académicos, donde muchos consideran que la solución sigue dejando fuera a millones de cubanos sin familiares en el extranjero. Los estudiantes insisten en que la medida fomenta la desigualdad y profundiza la dependencia de remesas, en una nación donde el salario medio no permite costear ni los servicios más básicos en divisas.
El caso ha puesto en evidencia un malestar creciente en las nuevas generaciones cubanas, que reclaman ser escuchadas en un país marcado por la crisis económica, el encarecimiento de la vida y ahora también, por una brecha digital impulsada desde el propio Estado.
Mientras el gobierno defiende la necesidad de “medidas dolorosas pero inevitables”, los estudiantes, como se aprecia en este video viral, exigen ser tratados como ciudadanos críticos, no como receptores pasivos de decisiones verticales. La moneda puede no ser el dólar, insisten, pero la dignidad estudiantil tampoco tiene precio.
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