La Mesa del Senado ha rechazado este martes un recurso presentado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que buscaba impedir la celebración de una cumbre internacional antiabortista en una de las salas del Senado. La autorización para el evento fue concedida en julio y permitirá a una asociación internacional de políticos contrarios al aborto utilizar el espacio de forma gratuita.
El rechazo del recurso fue impulsado por los cuatro senadores del Partido Popular (PP) que forman parte de la Mesa. Según fuentes parlamentarias, este órgano no entró a considerar los otros cinco escritos de reconsideración presentados por diferentes grupos, ya que estos no eran admisibles en el caso de una cesión de espacio, dejando solo el recurso de amparo como una opción válida.
La Red de Políticos por los Valores (PNfV, por sus siglas en inglés), fue la organización autorizada el 17 de julio para llevar a cabo su VI Cumbre Transatlántica en el Senado. En este evento participarán legisladores de diversos países de América, Europa y África, que se oponen al aborto desde el momento de la concepción.
En un principio, el PSOE no mostró oposición a la cesión de la sala, ya que no identificaron la naturaleza de la organización solicitante. Sin embargo, una vez se percataron del propósito del evento, los senadores socialistas emitieron su voto en contra en la siguiente sesión y, posteriormente, presentaron el recurso de amparo que ha sido desestimado.
Además, se ha anunciado que a partir de ahora las sesiones de la Mesa del Senado serán grabadas en audio, tras varias discrepancias entre el PP y el PSOE sobre el contenido de las actas de las reuniones. Esta medida ya ha sido aprobada y está pendiente de su implementación.
El anuncio de la cumbre ha generado una intensa reacción política, ya que algunos de los ponentes previstos para el evento han comparado el aborto con el asesinato. Tanto el Gobierno como otros grupos parlamentarios han expresado su rechazo al evento. El ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, criticó al PP por apoyar lo que describió como un «festival ultra» con discursos en contra de los derechos de las mujeres. Por su parte, Mónica García, dirigente de Más Madrid, también criticó la decisión, sugiriendo que el PP celebre el evento en su sede de Génova.