La actual crisis económica y de salud en Cuba ha propiciado la aparición de un mercado negro de sangre, donde algunas personas han comenzado a lucrar con lo que tradicionalmente ha sido un acto altruista. En un país donde el Gobierno genera ingresos por la exportación de productos derivados de la sangre, ciertos individuos han visto en esta situación una oportunidad para obtener ganancias, aprovechando la escasez y la necesidad urgente de este recurso.
Bricella Hernández, administradora del grupo de Facebook «Donaciones de sangre en Cuba», que se encarga de coordinar donaciones para pacientes en necesidad de cirugías o en situaciones de emergencia, denunció recientemente que una usuaria solicitó 6.000 pesos cubanos a cambio de una «donación» de sangre. “¿Dónde está la empatía, el humanismo? Ya se perdió todo”, comentó Hernández en su publicación. Otros miembros del grupo también han señalado incidentes similares, lo que ha llevado a la expulsión de aquellos que intentan vender su sangre en lugar de donarla.
Viviana Gallego Frías, también integrante del grupo, ha hecho un llamado a eliminar a estas personas. Relató que recientemente expulsó a un usuario que pedía 100 dólares por una donación. “Qué falta de humanismo… y de todo”, señaló Gallego.
La situación es aún más preocupante debido a los reportes de precios aún mayores. Según Caetana Plata, “hay quien cobra 20.000 pesos”, una suma considerable en un país donde la necesidad de una transfusión de sangre puede ser crítica. En los hospitales, los pacientes que necesitan someterse a cirugías programadas a menudo dependen de donaciones de familiares y amigos, ya que la sangre es un recurso escaso.
Según Diario de Cuba, el periodista independiente Tan Estrada, quien es un donante habitual de sangre, expresó su asombro y preocupación en redes sociales, preguntando cómo se ha llegado al punto de cobrar por un acto que debería ser voluntario y solidario. “¿En qué momento fue que perdimos la empatía? ¿Cómo que cobrar una donación de sangre?”, escribió Estrada en su perfil de Facebook.
El problema no es reciente. En 2021, la organización Archivo Cuba denunció que el Gobierno obtenía ingresos significativos mediante la venta de productos sanguíneos y derivados en el mercado internacional, al tiempo que la sangre para transfusiones en el país a menudo escasea. Entre 1995 y 2019, se estima que Cuba exportó alrededor de 794,2 millones de dólares en productos sanguíneos, según datos recopilados por la organización.
A pesar de que el Gobierno ha promovido la donación voluntaria y no remunerada, los beneficios obtenidos por la venta de sangre y órganos en el extranjero no parecen reflejarse en el sistema de salud pública, que enfrenta múltiples desafíos debido a la falta de recursos. Según Archivo Cuba, los ingresos generados por estas exportaciones no se han invertido adecuadamente en la mejora del sistema sanitario, que sigue padeciendo de carencias.