El Tribunal Superior de Londres ha otorgado la libertad bajo fianza a Julian Assange, fundador de Wikileaks, este lunes tras llegar a un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos. En el acuerdo, Assange se declara culpable de un cargo de espionaje, lo que le permite una sentencia conmutada por el tiempo ya cumplido en una prisión de máxima seguridad en el Reino Unido.
Assange abandonó la prisión de Belmarsh el 24 de junio y fue puesto en libertad en el aeropuerto de Stansted esa misma tarde. Desde allí, partió hacia Australia, su país natal, donde se espera que se reúna con su familia. Según declaraciones de Wikileaks, Assange ha estado sujeto a un régimen de aislamiento extremo, y esta liberación marca el fin de más de una década de restricciones legales y personales.
Se anticipa que Assange comparezca ante un tribunal federal de Estados Unidos en las Islas Marianas del Norte, donde formalizará su declaración de culpabilidad. Este territorio fue seleccionado por su cercanía a Australia y porque Assange ha expresado reticencias a viajar al territorio continental de Estados Unidos.
El acuerdo aún necesita la aprobación final de un juez, y se espera que esto ocurra pronto. El avión que lleva a Assange hizo una parada en Bangkok para repostar antes de continuar hacia Saipan.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, y la ministra de Exteriores, Penny Wong, han destacado el prolongado esfuerzo diplomático para resolver este caso, que finalmente permite a Assange regresar a casa después de enfrentar la posibilidad de una sentencia de hasta 175 años bajo múltiples cargos en Estados Unidos, relacionados con la publicación de documentos clasificados en 2010.
