En el mundo animal, pocos logran alcanzar la notoriedad y longevidad de Jonathan, la tortuga gigante de Seychelles que ha capturado la imaginación y el respeto de generaciones. Este notable reptil, nacido aproximadamente en 1832, ha sido testigo de más de un siglo y medio de historia humana y hoy, en 2024, celebra su 192º cumpleaños, consolidándose como el animal terrestre más longevo del planeta.
Una Vida Llena de Historia
Jonathan ha vivido una vida impresionante en la remota isla de Santa Elena, ubicada en el Atlántico Sur. Llegó a la isla en 1882 como un regalo al gobernador de entonces, Sir William Grey-Wilson, y desde entonces ha residido en los jardines de la Casa de Plantaciones, la residencia oficial del gobernador de la isla.
A lo largo de su vida, Jonathan ha visto el paso de ocho monarcas británicos, desde la reina Victoria hasta el actual rey Carlos III. También ha vivido durante la administración de 40 presidentes de los Estados Unidos, desde Andrew Jackson hasta Joe Biden. La vida de Jonathan ha sido un testigo silencioso de eventos históricos como las dos guerras mundiales, la revolución rusa y la llegada del hombre a la Luna.
La Vida en Santa Elena
Pese a su avanzada edad, Jonathan sigue disfrutando de sus días al sol en los jardines de la Casa de Plantaciones. Aunque ha perdido la vista y el sentido del olfato, su apetito sigue siendo robusto. Es alimentado a mano una vez a la semana con una dieta de frutas y verduras, asegurando que reciba los nutrientes necesarios para mantener su salud. Su cuidador, el veterinario Joe Hollins, asegura que Jonathan muestra «ningún signo de desaceleración» y continúa disfrutando de una vida tranquila junto a sus compañeros tortugas Frederik, David y Emma.
Un Ícono de Resiliencia
La longevidad de Jonathan no solo es un testimonio de su especie, sino también un símbolo de resiliencia y persistencia. Su vida ha sido documentada y celebrada en numerosas ocasiones, y su figura se ha convertido en un ícono cultural en Santa Elena, apareciendo incluso en monedas locales. La historia de Jonathan nos recuerda la durabilidad y la continuidad de la vida en medio de cambios constantes.
Celebración y Reflexión
En este cumpleaños número 192, Jonathan recibe no solo el reconocimiento por su longevidad, sino también el cariño y la admiración de personas de todo el mundo. Su historia es una fuente de inspiración y un recordatorio de la maravilla del mundo natural. Mientras celebramos su vida, también reflexionamos sobre la importancia de preservar y cuidar a estas especies longevas que tanto tienen que enseñarnos.
Para conocer más sobre Jonathan y su increíble vida, puedes visitar las fuentes de Guinness World Records
