Italia enfrenta dificultades para trasladar a psiquiátrico a un preso involucrado en acto de canibalismo

Las autoridades penitenciarias italianas han denunciado la falta de instalaciones psiquiátricas adecuadas para trasladar a un preso de origen maliense que, días atrás, arrancó y se tragó un dedo de otro detenido en la cárcel de Poggioreale, en el sur de Nápoles. A pesar de que el juez ordenó su reubicación en un hospital psiquiátrico, hasta el momento ninguna institución ha aceptado recibirlo.

Según informó la Unión de Sindicatos de Policía Penitenciaria (USPP), y recogido por medios italianos, el recluso, que sufre de graves trastornos mentales, continúa detenido en la misma prisión donde ocurrió el incidente. La dirección de la cárcel ha reiterado la solicitud de traslado, pero se enfrenta a la negativa de los centros psiquiátricos de la región, que no disponen de espacios suficientes para este tipo de internos.

El incidente, protagonizado durante una pelea entre el preso maliense y su compañero de celda, ha resaltado las deficiencias en el sistema penitenciario italiano para atender a reclusos con trastornos mentales. El hombre arrancó el dedo de su compañero de celda de un mordisco y lo ingirió, un acto que motivó la orden judicial de trasladarlo a una instalación psiquiátrica, que aún no se ha cumplido debido a la falta de capacidad de los centros especializados.

Falta de recursos y personal

La situación refleja un problema más amplio en el sistema carcelario italiano, particularmente en la región de Nápoles, donde las Residencias con medidas de seguridad (Rem), destinadas a reclusos con patologías psiquiátricas, son insuficientes, según el informe de la USPP. La situación se agrava por la falta de personal especializado, lo que ha llevado a una sobrecarga para el equipo penitenciario.

Giuseppe Moretti, presidente de la USPP, y Ciro Auricchio, secretario regional, solicitaron la asignación urgente de personal médico especializado en psiquiatría para atender la creciente demanda en las cárceles de la región. Indicaron que la escasez de recursos y la falta de psiquiatras están afectando la gestión adecuada de estos casos y sobrecargando al personal de seguridad.

Las condiciones en la prisión de Poggioreale son un reflejo de los problemas más amplios que enfrentan los centros penitenciarios en la región de Campania, donde, según los sindicatos, existe un déficit de 800 agentes penitenciarios. Esta escasez ha obligado a los guardias a realizar turnos agotadores en prisiones como Poggioreale y Sant’Angelo de Lombardi.

Otras agresiones en la región

En otro incidente reciente, un preso en la zona psiquiátrica de la cárcel de San Angelo de Lombardi, también en el sur de Italia, agredió al personal penitenciario, propinando patadas y puñetazos, además de causar daños significativos en las instalaciones. Estos eventos subrayan la urgencia de una solución para la gestión de los reclusos con trastornos psiquiátricos en las cárceles italianas.

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