Una delegación de altos representantes diplomáticos árabes ha aplazado este sábado una visita sin precedentes a Cisjordania, prevista para el domingo, debido a lo que califican como una «obstrucción directa de Israel». La decisión fue anunciada tras la negativa israelí de permitir el acceso a través del espacio aéreo controlado por su ejército sobre los territorios ocupados.
Entre los diplomáticos se encontraba el ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, Faisal bin Farhan, cuya visita era altamente simbólica, dado que sería la primera de este nivel desde 1967. Junto a él, habían viajado a Amán el ministro de Exteriores de Bahréin, Abdullatif bin Rashid al Zayani; el egipcio Badr Abdelati; un viceministro jordano, y el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abul Gheit, para coordinar la misión.
Según declaraciones del Ministerio de Exteriores de Jordania, el objetivo del viaje era visitar Ramala y reunirse con el presidente palestino, Mahmud Abbas, en un gesto de apoyo regional antes de la conferencia internacional sobre Palestina prevista para el 17 de junio en Naciones Unidas, por iniciativa de Francia y Arabia Saudí. Sin embargo, Israel impidió el desplazamiento al denegar el paso por el espacio aéreo cisjordano.
Los ministros denunciaron esta negativa como una «flagrante violación del derecho internacional» y de las responsabilidades que, según ellos, debería cumplir Israel como potencia ocupante. Además, acusaron al Gobierno israelí de actuar con «arrogancia» y «desprecio» hacia el pueblo palestino y sus legítimos líderes, al tiempo que afirmaron que este tipo de acciones socavan las perspectivas de una paz duradera y justa.
La visita estaba concebida como un mensaje político claro de respaldo a la causa palestina en un momento de intensas gestiones diplomáticas, en el que se analiza un posible reconocimiento internacional coordinado del Estado palestino.
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