El huracán Rafael ha dejado un rastro de severos daños materiales y graves inundaciones en La Habana, donde las autoridades informan de varios afectados debido al impacto del ciclón. Aunque el huracán ha causado numerosos destrozos en infraestructuras y viviendas, hasta el momento no se han reportado víctimas mortales.
La fuerza de los vientos y las intensas lluvias asociadas al huracán provocaron inundaciones en diversas zonas bajas de la capital, especialmente en áreas cercanas al malecón y en barrios donde el sistema de drenaje fue insuficiente para manejar el volumen de agua. Las autoridades han trabajado en la evacuación de residentes de las zonas más afectadas y en la coordinación de refugios temporales para asegurar la protección de las familias en riesgo.
Las cuadrillas de servicios públicos han sido desplegadas para realizar trabajos de limpieza en las calles y para restablecer el acceso a zonas bloqueadas por la caída de árboles y postes eléctricos. Los equipos de la Unión Eléctrica (UNE) también trabajan para restablecer el servicio de energía, interrumpido en varios sectores debido a los daños en la infraestructura.
El Consejo de Defensa Provincial continúa monitoreando la situación y trabajando de la mano con organismos de salud, quienes han brindado atención a los afectados. Aunque los reportes preliminares indican la ausencia de daños humanos, las autoridades han insistido en la necesidad de tomar precauciones, ya que las condiciones del tiempo podrían seguir siendo inestables mientras el huracán Rafael se aleja lentamente de territorio cubano.
Se espera que en las próximas horas se realicen evaluaciones más detalladas de los daños materiales, y se estima que el proceso de recuperación en la capital demandará varios días debido a la magnitud de las afectaciones. Las autoridades locales instan a la población a mantenerse informada y a seguir las instrucciones de seguridad mientras se completan las labores de recuperación.