El Hospital Pediátrico de Camagüey se encuentra en medio de una crisis debido a la escasez de agua potable, según denuncias realizadas por varios padres de niños ingresados en el centro. La situación ha generado gran preocupación entre las familias, quienes han tenido que buscar alternativas para abastecerse del líquido vital.
Un padre, en un estado de desesperación, acudió a la puerta de la casa de su tía en busca de agua para su hija, quien se encuentra ingresada en la Sala de Intermedia. «La niña comió y no hay agua para darle», relató angustiado, reflejando el impacto que esta situación está teniendo en los pacientes y sus familias.
Varias madres que tienen a sus hijos hospitalizados han manifestado que este problema persiste desde hace días, y aseguran que los directivos del hospital no han tomado medidas efectivas para solucionarlo. «Es desesperante, hoy tuve que salir del hospital y cargar el agua de una casa. No mandan una pipa (carro cisterna), a los jefes de turno tampoco les interesa», expresó una de las madres afectadas.
La escasez de agua potable en el hospital no solo dificulta la atención adecuada de los pacientes, sino que también genera un ambiente de frustración y desesperanza entre las familias, que se ven obligadas a buscar agua fuera del centro hospitalario para cubrir las necesidades básicas de sus hijos.
Hasta el momento, no se ha recibido una respuesta oficial por parte de las autoridades del hospital sobre las acciones que se están tomando para resolver esta problemática. La comunidad espera una pronta solución para garantizar las condiciones mínimas de atención y cuidado en esta institución tan vital para la población de Camagüey.