La Habana — Laura María Gil González, hija del exministro de Economía y ex vice primer ministro Alejandro Gil Fernández, ha emitido un extenso pronunciamiento en el que solicita transparencia, acceso público y respeto a los derechos constitucionales en el proceso judicial que enfrenta su padre. La declaración, publicada en redes sociales, marca uno de los gestos más firmes y directos de un familiar de alto funcionario en los últimos años.
Amparada en los artículos 54 y 48 de la Constitución de la República de Cuba, que garantizan la libertad de expresión y el derecho a defender el honor, Laura Gil expresó su profunda consternación por los acontecimientos recientes, subrayando la necesidad de claridad en torno a las acusaciones que vinculan a su padre con presuntos delitos graves.
“Me complace saber que el gobierno cubano ha puesto en práctica, de manera tan eficiente, la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, con una constancia notable y sin precedentes…”, escribió en un tono visiblemente irónico.
El fragmento más contundente de su declaración alude directamente al tema del supuesto espionaje, considerado eje central del caso:
“Agradezco que se haya mencionado, ya que ha sido la piedra angular de esta investigación. No obstante, pienso que el pueblo agradecería mucho más una ampliación de la noticia, explicando pequeños detalles como: qué hizo, a qué país o países nos referimos, desde cuándo, cuáles fueron sus vías de comunicación, qué recibió a cambio, dónde sostuvo sus encuentros, en qué escenarios, con quién, bajo la orden directa de quién actuaba, qué información reveló, qué medidas propuso al país por orden expresa de otro Estado, qué pruebas existen y cuál era su seudónimo…”.
La hija del exministro insistió además en que el juicio sea público y televisado, con acceso para todos los ciudadanos y presencia de medios nacionales e internacionales.
“Me sumo a la solicitud popular de que se realice un juicio a puertas abiertas, transmitido en vivo por la Televisión Cubana y por Cubavisión Internacional, con la participación de la prensa oficial y no oficial, así como de cadenas extranjeras presentes. Y no solo yo: Alejandro Gil también lo está exigiendo, no desde hoy, sino desde el primer día”, afirmó.
En el cierre de su mensaje, Laura Gil destacó la postura de su padre y la confianza en su inocencia:
“Ratifico, como testigo fiel de este proceso, que Alejandro Gil se mantiene firme en su defensa y no reconocerá, bajo ninguna circunstancia, ningún delito que se le impute y que no haya sido debidamente verificado. Confío en que el pueblo cubano será partícipe de este juicio, que su alegato de defensa será correctamente comunicado y que la verdad triunfará.”
El caso de Alejandro Gil Fernández, quien ocupó uno de los cargos más relevantes del gobierno cubano en materia económica durante la implementación del ordenamiento monetario, continúa generando expectación y debate público. La inusual posición de su hija, que reclama transparencia y participación ciudadana, ha introducido un nuevo matiz en la percepción nacional sobre los procesos judiciales de alto perfil.
Su mensaje, que se ha difundido ampliamente en redes sociales, resuena entre numerosos ciudadanos que también han pedido que el juicio se realice con plena apertura y transmisión pública, en un contexto donde el país atraviesa un periodo de dificultades económicas y sociales.
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