El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha solicitado al gobierno israelí encabezado por Benjamin Netanyahu que elimine la ley que permite deportar a familiares de palestinos condenados por actos de terrorismo a la Franja de Gaza o a otros lugares. La organización considera que esta normativa es «injusta» y «atenta contra la dignidad humana».
En un comunicado divulgado a través del medio palestino ‘Filastín’, Hamás llamó a la comunidad internacional y a las organizaciones de derechos humanos a condenar esta ley, la cual, según el grupo, «viola los derechos humanos fundamentales y forma parte de una política de castigo colectivo».
Hamás sostuvo que la aprobación de esta medida en la Knesset, el Parlamento israelí, que permite la expulsión de familias palestinas «bajo el pretexto de que uno de sus miembros cometió atentados suicidas», representa «una reafirmación del enfoque hostil y racista» de desplazamiento forzado contra el pueblo palestino.
Además, el grupo ha expresado su rechazo a otra ley reciente que autoriza juzgar y encarcelar a menores palestinos de menos de 14 años por «su resistencia y rechazo a la ocupación». Hamás denunció que esto representa una «violación flagrante de los tratados internacionales y las Convenciones de la ONU sobre los derechos de los niños», calificando esta legislación como «una medida criminal» que responde a «las atrocidades cometidas por la ocupación contra el pueblo palestino».
En la misma jornada, la Knesset también aprobó otra legislación que otorga al Ministerio de Educación la capacidad para despedir a docentes que se consideren «simpatizantes del terrorismo» o que muestren «compasión o solidaridad» con actos de violencia perpetrados contra Israel. Asimismo, esta ley permitirá que el gobierno retire fondos a las instituciones educativas que manifiesten apoyo a ataques contra ciudadanos o bienes israelíes en el territorio del país.