El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) informó este lunes que, a pesar de haber detectado un denso humo negro y múltiples explosiones en la planta nuclear de Zaporiyia, situada en Ucrania y bajo control ruso, no se ha identificado ningún riesgo inmediato para la seguridad nuclear.
Según el equipo del OIEA presente en la instalación, las autoridades rusas que mantienen el control sobre la planta comunicaron que el incidente se debió a un “presunto ataque con drones”, el cual habría tenido como objetivo una de las torres de refrigeración de la central. A pesar del impacto del ataque, el OIEA aclaró en sus redes sociales que la seguridad nuclear no ha sido comprometida.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, acusó a las fuerzas rusas de provocar un incendio en los terrenos de la planta nuclear de Zaporiyia, ocupada por el ejército ruso desde poco después de la invasión en febrero de 2022. “Desde la ciudad de Nikopol se puede observar cómo los invasores han encendido un fuego en los terrenos de la planta nuclear de Zaporiyia”, señaló Zelenski.
Zelenski aseguró que, aunque los niveles de radiación permanecen dentro de los parámetros normales, la situación en la planta nuclear sigue siendo preocupante mientras esté bajo el control de las fuerzas rusas. “Desde el primer día de la ocupación, Rusia ha utilizado la planta nuclear para chantajear a Ucrania y al resto del mundo”, añadió el mandatario.
El líder ucraniano también hizo un llamado a la comunidad internacional y a los organismos de control atómico para que tomen medidas y responsabilicen a Rusia por sus acciones. “Solo la recuperación del control de la planta por parte de Ucrania puede garantizar un regreso a la normalidad y asegurar una seguridad total”, afirmó Zelenski.
Previo a estas declaraciones, Jeven Jevtuschenko, jefe de la administración militar de Nikopol, indicó que fuentes no oficiales sugirieron que las fuerzas rusas habrían iniciado el incendio al prender fuego a una gran cantidad de neumáticos en la planta de Zaporiyia.
