En una jornada electoral marcada por tensiones y denuncias de fraude, Nicolás Maduro ha sido declarado ganador de las elecciones presidenciales en Venezuela. Sin embargo, las acusaciones de manipulación y secuestro de actas electorales han generado una ola de protestas y reacciones tanto dentro como fuera del país.
Durante el día de ayer, las redes sociales se llenaron de imágenes y videos de manifestantes en Caracas y otras ciudades importantes, como Barquisimeto, quienes salieron a las calles para expresar su descontento con los resultados oficiales. Las protestas han incluido cacerolazos, disturbios y enfrentamientos con las autoridades, creando un ambiente de caos y desesperación entre los ciudadanos.
La oposición, liderada por Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, ha denunciado que al menos el 40% de las actas fueron secuestradas por funcionarios chavistas, mientras que el 47% de las actas contabilizadas hasta ahora muestran una ventaja significativa para González Urrutia. Los resultados oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE) otorgan a Maduro un 51.2% de los votos, frente al 44.2% de González, lo que ha sido cuestionado por gran parte de la comunidad internacional.
María Corina Machado ha anunciado que dará un pronunciamiento acompañado del candidato Edmundo González. Se espera una declaración contundente y una explicación de los pasos a seguir por parte de la oposición.
En el ámbito internacional, la reacción ha sido de preocupación. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha solicitado al gobierno de Maduro que realice un reconteo de votos con «total transparencia». La Cancillería colombiana, liderada por Luis Gilberto Murillo, también ha expresado su esperanza de que se mantengan las garantías y la transparencia electoral, aunque aún no ha dado un pronunciamiento claro sobre los resultados.
Mientras tanto, la situación en Venezuela sigue siendo tensa. Los manifestantes han llegado incluso al aeropuerto internacional Simón Bolívar de Caracas, en Maiquetía, como parte de las protestas. La oposición ha llamado a la comunidad internacional a no reconocer los resultados hasta que se realice un recuento completo y transparente de los votos.
El desenlace de estas elecciones y las respuestas a las denuncias de fraude podrían definir el futuro inmediato de Venezuela, en medio de una profunda crisis política y social.