La cultura audiovisual cubana despide hoy a una de sus figuras más reconocidas. El director Armando Arencibia Valhuerdi, nombre ligado a décadas de producción televisiva en la Isla, falleció recientemente dejando tras de sí un legado creativo profundamente apreciado por colegas y espectadores.
La noticia generó múltiples reacciones en el ámbito artístico, marcada especialmente por el mensaje de despedida del actor Erdwin Fernández Collado, quien dedicó emotivas palabras en su perfil de Facebook al realizador, describiéndolo como “amigo, hombre culto y excelente director, de esos que enseñan y rectifican sin soberbia”. Su reflexión —donde expresó la tristeza de ver partir a tantos artistas valiosos— fue acompañada de un homenaje simbólico: “Aplausos y chapó”, en referencia a la despedida que merecen los creadores que dejan huella.
Arencibia Valhuerdi fue reconocido por su labor en la televisión cubana, donde contribuyó a la formación de generaciones de artistas y técnicos, y por su sensibilidad humana, especialmente destacada por quienes lo conocieron. También se le recuerda como defensor del bienestar animal y amante de los perros, una faceta mencionada con frecuencia por familiares y amigos.
Su partida marca un momento de duelo para el panorama cultural cubano, donde la pérdida de figuras con experiencia y vocación continúa siendo profundamente sentida. Hoy, quienes trabajaron junto a él resaltan su disciplina, su entrega y su compromiso con la creación artística en un contexto siempre desafiante.
Armando Arencibia Valhuerdi descansa en paz. Su obra permanece en la memoria colectiva.
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