La psicóloga cubana, la Dra. Yaneidys Barea Gregori, de 40 años, falleció el pasado 4 de julio, apenas dos semanas después de su regreso de la República Popular de Angola, donde había estado trabajando por un periodo de un año y ocho meses. Su muerte ha suscitado una ola de consternación entre familiares, colegas y amigos, quienes ahora exigen justicia.
Según se informa, Barea Gregori llegó a Cuba el 20 de junio y de inmediato se le realizaron análisis médicos de rutina, como es protocolo para los cubanos que regresan de países africanos donde podrían haber estado expuestos a enfermedades como la malaria o el paludismo. Tras sentirse mal a los pocos días de su llegada, fue diagnosticada erróneamente con dengue en un hospital de Las Tunas, su provincia natal. Sin embargo, lo que realmente había contraído en Angola fue paludismo, enfermedad que presenta síntomas similares a los del dengue.
La situación se complica aún más debido a la ausencia de los resultados de los análisis médicos que debían haber sido entregados a Barea Gregori, y a la falta de su nombre en los registros de viajeros que ingresaron al país en esas fechas. Estos hechos han alimentado las acusaciones de negligencia médica y han intensificado las demandas de justicia por parte de su familia y conocidos.
La Dra. Barea Gregori es recordada por su excelencia profesional y su profunda humanidad, rasgos que la destacaron tanto en su comunidad local como en el extranjero. Su prematura muerte no solo es una pérdida para sus seres queridos, sino también para el campo de la psicología en Cuba.