Raisa Núñez, una destacada protectora de animales con más de 40 años de labor en defensa de los derechos de los animales, falleció este sábado en La Habana tras pasar varios meses hospitalizada en el Hospital Clínico Quirúrgico Calixto García. Su muerte ocurre en medio de crecientes denuncias sobre la escasez de medicamentos y suministros médicos en los hospitales cubanos.
La noticia de su fallecimiento fue confirmada por la usuaria de Facebook identificada como Michi Pichi, quien había estado reportando el delicado estado de salud de Núñez y las difíciles condiciones en las que se encontraba durante su hospitalización. Según Michi Pichi, la falta de insumos médicos y las deficiencias en la atención hospitalaria contribuyeron a la difícil situación que enfrentó Raisa durante sus últimos meses.
En una publicación de mayo, Michi Pichi expresó su preocupación por las condiciones en las que se encontraba la protectora de animales, destacando que, aunque el personal médico hacía lo posible con los recursos disponibles, estos no eran suficientes para atender las necesidades de los pacientes. La escasez de material médico, según la publicación, se hacía evidente en la imposibilidad de acceder a medicamentos y otros recursos básicos.
Además de las dificultades médicas, Raisa Núñez enfrentó otros problemas durante su estancia en el hospital, como la falta de un ventilador en medio de las altas temperaturas y la pérdida de una cuchara que utilizaba debido a su ceguera. A pesar de estos desafíos, amigos y conocidos de la activista intentaron aliviar su situación en la medida de lo posible.
Raisa Núñez era conocida por su dedicación a la protección de los animales, llegando a convertir su hogar en un refugio para más de 60 animales a lo largo de su vida. Su fallecimiento no solo representa una pérdida para la comunidad animalista en Cuba, sino que también pone de relieve la grave crisis que atraviesa el sistema de salud cubano, afectando tanto a personas como a animales que dependían de su cuidado.
La situación en los hospitales cubanos sigue siendo motivo de preocupación y debate en la sociedad, con numerosos testimonios que reflejan la desesperación de los pacientes y sus familiares ante la falta de recursos esenciales para tratar enfermedades y garantizar una atención digna.