Washington — El Gobierno del presidente Donald Trump anunció nuevas disposiciones que modifican el proceso de naturalización y solicitudes migratorias en Estados Unidos, introduciendo controles más estrictos que van desde entrevistas vecinales hasta la revisión de redes sociales.
De acuerdo con un memorando emitido el pasado 22 de agosto por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), se reactivará la práctica de las llamadas “verificaciones vecinales”, un procedimiento poco usado en años anteriores. Con esta medida, funcionarios de inmigración podrán entrevistar a residentes, empleadores o colegas de los solicitantes para corroborar aspectos de su vida diaria, su tiempo de residencia y su apego a la comunidad.
Énfasis en la “buena conducta moral”
El memorando también amplía la interpretación del requisito de “buen carácter moral”, elemento ya contemplado en la legislación migratoria, pero ahora con un mayor peso en la decisión final. USCIS instruyó a sus agentes a valorar tanto las conductas negativas como las contribuciones positivas de los solicitantes. El cumplimiento de obligaciones fiscales, el pago de pensiones alimenticias y hasta la acumulación de infracciones de tránsito podrían incidir en el veredicto.
Expertos legales consideran que esta política eleva la incertidumbre. “El mandato probablemente introduzca un alto grado de imprevisibilidad y carga administrativa para quienes buscan la naturalización”, explicó a CNN la profesora Emily Ryo, de la Universidad de Duke. Otros abogados calificaron la medida de “preocupante”, al estimar que modifica sustancialmente el proceso sin pasar por los canales habituales de consulta pública.
Revisión de redes sociales
Otra de las novedades es el uso de las redes sociales como herramienta de verificación. Los funcionarios podrán revisar publicaciones y actividades en línea para identificar posibles “actitudes antiestadounidenses”, un concepto que la normativa no define con claridad. Según USCIS, también se examinará si el solicitante ha mostrado vínculos con organizaciones extremistas o contenido considerado antisemita.
El control digital ya se había introducido en junio para estudiantes internacionales, pero ahora se extiende a quienes buscan la ciudadanía. Este año, el Departamento de Estado ha revocado más de 6.000 visas de estudiantes, cifra casi cuatro veces mayor que en el mismo periodo de 2024.
Mayor vigilancia a titulares de visas
Las medidas no solo afectan a quienes buscan la naturalización. El Departamento de Estado confirmó que más de 55 millones de extranjeros con visas vigentes están bajo monitoreo constante. Estas revisiones pueden derivar en la suspensión o revocación inmediata de visados en caso de detectar irregularidades, permanencia ilegal o posibles riesgos a la seguridad pública.
Un cambio de enfoque en la política migratoria
Con estos ajustes, la administración Trump busca elevar los estándares de acceso a la ciudadanía y a otros beneficios migratorios, presentando la nacionalidad estadounidense como “un privilegio reservado a lo mejor de lo mejor”. Sin embargo, especialistas advierten que el nuevo esquema genera un clima de desconfianza hacia los solicitantes y complica aún más el camino legal de quienes ya residen en el país de forma regular.
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