Cuba/USA

Estados Unidos amplía restricciones de visado a individuos implicados en la explotación laboral cubana

La medida afecta a funcionarios del gobierno cubano, autoridades extranjeras y sus familiares directos, en un esfuerzo por frenar prácticas laborales forzadas en misiones médicas internacionales

El Departamento de Estado de los Estados Unidos anunció este 25 de febrero de 2025 la expansión de su política de restricciones de visado relacionada con Cuba, dirigida a combatir la explotación laboral vinculada al programa de exportación de trabajo del gobierno cubano. Según el comunicado oficial, esta medida ampliada se aplica a funcionarios actuales y anteriores del gobierno cubano, así como a otros individuos, incluidos funcionarios extranjeros, que se consideren responsables o cómplices en estas prácticas, especialmente en lo que respecta a las misiones médicas internacionales. La disposición también afecta a familiares directos de las personas señaladas.

El secretario de Estado, Marco Rubio, subrayó que esta política responde a la necesidad de fomentar la rendición de cuentas no solo para los funcionarios cubanos responsables, sino también para cualquier individuo implicado en la explotación y el trabajo forzoso de ciudadanos cubanos. “Cuba continúa beneficiándose de la explotación laboral forzada de sus trabajadores. Las misiones médicas en el extranjero privan a los cubanos de la atención sanitaria que urgentemente necesitan en su país”, señaló Rubio.

El Departamento de Estado ya ha comenzado a aplicar estas restricciones a varios individuos, incluidos ciudadanos venezolanos, bajo el marco de esta nueva política. Esta acción se ampara en la Sección 212(a)(3)(C) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de Estados Unidos, que faculta al gobierno estadounidense a imponer restricciones de entrada por motivos relacionados con la seguridad y el interés nacional.

Las misiones médicas cubanas, que han sido presentadas por Cuba como ejemplos de cooperación internacional, han estado bajo el escrutinio de organizaciones de derechos humanos que denuncian condiciones laborales coercitivas. Trabajadores de la salud cubanos en el extranjero han reportado que sus salarios son retenidos y que enfrentan restricciones de movimiento y amenazas de represalias contra sus familias si deciden abandonar las misiones.

Con esta medida, Washington refuerza su compromiso de combatir el trabajo forzoso a nivel mundial y deja claro que no tolerará prácticas que, a su juicio, perpetúan la explotación laboral. La expansión de la política de visados se enmarca en una estrategia más amplia de Estados Unidos para aumentar la presión sobre el gobierno cubano, cuestionando la viabilidad de uno de los programas más emblemáticos de su cooperación internacional.

Esta decisión podría tener repercusiones significativas en la relación bilateral entre ambos países, en un momento en que las tensiones sobre derechos humanos y gobernanza continúan siendo un punto central en la agenda de Washington hacia La Habana.

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