La Habana, Cuba – El Ministerio de Salud Pública de Cuba ha confirmado que el desabastecimiento de medicamentos en las farmacias del país alcanza el 70% del cuadro básico, lo cual impacta severamente tanto a los medicamentos de tarjetón como a los de uso habitual.
De acuerdo con las declaraciones recientes en el Parlamento cubano, el cuadro básico de medicamentos, que incluye 651 productos, se encuentra en una situación crítica. Más de 400 de estos productos, que deberían ser producidos localmente, se ven afectados, mientras que el resto depende de importaciones que también enfrentan obstáculos significativos.
Actualmente, de los casi 300 medicamentos que se venden regularmente en la red de farmacias del país, sólo se está logrando distribuir el 30% de lo necesario según las regulaciones vigentes.
María Cristina Lara Bastanzuri, Directora Nacional de Medicamentos y Tecnologías Médicas, expresó que se están realizando esfuerzos considerables para mejorar la distribución de los medicamentos disponibles, aunque reconoció que estos esfuerzos aún son insuficientes para satisfacer la demanda.
Lara Bastanzuri también mencionó que los problemas de distribución son exacerbados por retrasos en el transporte y por la falta de personal disponible en las instituciones que apoyan este proceso. Estos problemas logísticos han impedido cumplir con los ciclos de distribución establecidos, afectando la disponibilidad de tratamientos esenciales en todo el país.
Además, se ha reportado un aumento en el número de pacientes con tarjeta de control, lo que complica aún más la situación. A menudo, los médicos se ven obligados a prescribir medicamentos alternativos disponibles en lugar de los más adecuados para las condiciones de los pacientes, debido a la urgencia de proporcionar algún tipo de tratamiento.
En una reunión a principios de este año, el presidente Miguel Díaz-Canel reconoció que la escasez de medicamentos e insumos médicos continuaría afectando al país, sumiéndolo en una crisis sanitaria prolongada. El presidente instó a mejorar la calidad de los servicios de salud a pesar de las deficiencias, como una forma de responder a las necesidades urgentes de la población.
Díaz-Canel también lamentó la existencia de tendencias negativas en el sector de la salud, incluyendo la venta de servicios y el tráfico de medicamentos en el mercado negro, fenómenos que agravan aún más la crisis del sector.
Esta situación pone de relieve los retos significativos que enfrenta el sistema de salud cubano en el contexto de una crisis sanitaria y económica, donde la falta de medicamentos básicos limita severamente la capacidad de proporcionar atención médica adecuada a la población.