Elizabeth May, quien será la próxima Jefa del Parlamento en Canadá, emitió fuertes declaraciones dirigidas al expresidente estadounidense Donald Trump. En su intervención, May dejó claro que Canadá no tiene intención alguna de unirse a Estados Unidos, pero sugirió que los estados de California, Oregón y Washington podrían encontrar un mejor hogar al norte de la frontera.
En un tono directo y firme, May señaló que Canadá se distingue por políticas que priorizan el bienestar de sus ciudadanos. “Les ofrecemos un sistema de salud universal gratuito”, afirmó, subrayando una de las principales diferencias entre ambos países. También destacó el compromiso de Canadá con la seguridad pública, recordando que su gobierno ha cumplido con la implementación de leyes estrictas para el control de armas, algo que sigue siendo un tema divisivo en Estados Unidos.
La declaración se produjo en respuesta a comentarios de Trump sobre la relación entre ambos países, los cuales generaron controversia en redes sociales. May no solo rechazó categóricamente cualquier intención de fusión entre Canadá y Estados Unidos, sino que, en tono irónico, extendió una invitación a los estados del oeste estadounidense. “Estoy segura de que California, Oregón y Washington estarían encantados de unirse a Canadá”, expresó.
El comentario ha generado un intenso debate en ambos lados de la frontera. Mientras algunos aplauden la postura de May como una muestra de liderazgo independiente, otros consideran que sus palabras podrían ser interpretadas como una injerencia en los asuntos internos de Estados Unidos.
A medida que Elizabeth May se prepara para asumir su nuevo rol, estas declaraciones consolidan su imagen como una líder firme y progresista, comprometida con los valores que han definido a Canadá en el escenario internacional. Por ahora, su ofrecimiento a los estados del oeste estadounidense ha dejado abierta la conversación sobre las profundas diferencias políticas y sociales entre los dos países vecinos.
