El Consejo de Estado de Cuba ha aprobado recientemente el Decreto Ley de Extinción del Instituto Nacional de Seguridad Social (INASS), una entidad clave en la gestión y administración de la seguridad social en la isla. Este instituto, que operaba bajo la subordinación del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, tenía como misión principal garantizar los servicios a los beneficiarios del sistema de seguridad social, así como supervisar la correcta planificación, administración y control de los gastos relacionados con la misma.
Con la disolución del INASS, sus responsabilidades serán asumidas directamente por la ministra de Trabajo y Seguridad Social, quien ahora será la encargada de gestionar las funciones que antes correspondían a esta entidad. Este cambio no solo representa una modificación administrativa significativa, sino que también plantea interrogantes sobre la eficiencia y capacidad de gestión que tendrá el ministerio para asumir estas nuevas funciones.
El INASS, durante su existencia, desempeñaba un rol especializado en la administración de fondos y en la atención a un amplio número de beneficiarios, lo que implicaba una estructura dedicada exclusivamente a estas tareas. Ahora, con la fusión de responsabilidades, será crucial observar cómo el ministerio, con sus recursos y estructura actuales, podrá hacer frente a esta nueva carga administrativa y asegurar que los servicios de seguridad social continúen funcionando sin interrupciones o retrasos que afecten a la población más vulnerable.
Esta medida ha generado expectación sobre cómo afectará a la población que depende de estas prestaciones, ya que el INASS había sido, hasta la fecha, el organismo responsable de su manejo y distribución.