El ministro de Energía de Cuba niega la llegada de combustible ruso en plena crisis de apagones

El Ministro de Energía y Minas de Cuba, Vicente de la O Levy, desmintió en sus recientes declaraciones los rumores sobre la llegada de barcos rusos con combustible a la isla, que supuestamente habrían sido enviados para mitigar la crítica situación de apagones que atraviesa el país. De la O Levy aseguró que no existe ninguna información oficial que respalde estos rumores, lo que deja en evidencia que la crisis energética persistirá, sin una solución clara a corto plazo.

En los últimos días, la desesperación de los ciudadanos ha ido en aumento ante la falta de electricidad en amplias zonas del país, lo que afecta gravemente las actividades diarias. Según las autoridades, provincias como Granma experimentaron ayer una situación extremadamente delicada, registrando cero disponibilidad de generación, lo que obligó a que solo se mantuvieran conectados los circuitos esenciales, dejando al resto de la provincia en un apagón total. Esta situación se ha repetido en diversas regiones de la isla, donde la población, cansada de la inestabilidad en el suministro eléctrico, muestra un creciente descontento.

El ministro subrayó que cualquier información relacionada con la situación energética se emite a través de canales oficiales, y denunció la existencia de lo que calificó como «campañas de desinformación» en redes sociales y medios alternativos que, según él, buscan sembrar confusión y malestar entre la población. «No conozco ningún país en el mundo que ofrezca información energética diariamente al pueblo, indicando cuál es la demanda, cuál es la disponibilidad existente y cuál será el déficit,» afirmó De la O Levy, en referencia a los esfuerzos del gobierno por mantener al público informado sobre la crítica situación.

A pesar de este aparente esfuerzo de transparencia, el propio ministro reconoció que uno de los principales problemas que enfrenta el país es la imposibilidad de cumplir con los planes de apagones programados que se anuncian cada mañana a través del Despacho Nacional de Carga. Las complicaciones derivadas de la falta de combustible y las frecuentes averías en las obsoletas centrales termoeléctricas dificultan cumplir con los pronósticos, lo que genera frustración entre los ciudadanos. De la O Levy explicó que, aunque se realizan esfuerzos considerables para prever el déficit de energía, la infraestructura es tan inestable que cualquier interrupción en la cadena logística puede alterar gravemente la disponibilidad de electricidad.

Sistema eléctrico bajo presión

El Ministro de Energía también explicó que la crisis no solo se debe a la falta de generación de electricidad, sino que es el resultado de una serie de factores interrelacionados que incluyen el deterioro de la infraestructura de transporte y distribución, así como la insuficiencia de combustible y lubricantes. El sistema energético cubano, según De la O Levy, es extremadamente vulnerable porque no cuenta con suficientes reservas en sus tanques de almacenamiento. «Cualquier pequeño fallo en un tren, un retraso de un barco o incluso un oleaje fuerte que impida una entrega a tiempo provoca una indisponibilidad inmediata de combustible. Y eso nos pasa muy a menudo porque no tenemos cobertura suficiente en nuestros tanques,» explicó el titular del sector.

Este panorama hace que cualquier mínimo retraso en la cadena de suministro pueda desencadenar grandes afectaciones en la generación de electricidad. Por ello, las interrupciones en el servicio son constantes y difíciles de predecir con precisión, agravando el malestar entre los ciudadanos que se ven afectados por cortes prolongados y sin previo aviso.

Previsión de apagones y afectaciones

El viernes pasado, la mayor afectación se produjo a las 19:40 horas, con un déficit de 1.198 MW. Este sábado por la mañana, la disponibilidad del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) era de apenas 2.050 MW, mientras que la demanda ascendía a 2.550 MW, lo que generó un déficit de 547 MW. Además, las averías en diversas unidades de plantas termoeléctricas, como Mariel, Felton y Renté, sumadas al mantenimiento de otras, contribuyeron a un déficit adicional de 383 MW. La situación se agravó aún más debido a que 44 centrales de generación distribuida, incluyendo la importante Patana de Santiago de Cuba, permanecen fuera de servicio por falta de combustible, lo que añade 322 MW de déficit al panorama.

Para el horario pico de la tarde del sábado, se prevé un déficit total de 1.070 MW, lo que provocará una afectación generalizada de 1.140 MW. Estas cifras evidencian la profundidad de la crisis energética que vive Cuba, y dejan claro que, a corto plazo, no se vislumbra una solución que alivie la situación.

El descontento de la población sigue en aumento

Con un panorama energético cada vez más incierto y sin una salida visible, la población cubana ha manifestado su frustración por los constantes apagones, que no solo afectan el bienestar cotidiano, sino también sectores claves como la educación, la salud y la economía. La falta de electricidad ha paralizado numerosas actividades y ha puesto en jaque la estabilidad de las familias, que no saben cuándo podrán disponer nuevamente del servicio. Ante la inestabilidad en el suministro eléctrico, la población está perdiendo la paciencia y exige soluciones rápidas y efectivas, aunque, por el momento, el gobierno no ha ofrecido una estrategia clara para poner fin a los apagones.

El futuro energético de Cuba sigue siendo incierto, y mientras no se estabilice la generación de electricidad ni se logre un abastecimiento constante de combustible, es probable que las interrupciones en el servicio sigan afectando la vida diaria en la isla, prolongando el malestar de una población agotada por la crisis energética.

Autor

×