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El jefe de DDHH de la ONU se muestra «horrorizado» por la fosa con más de 280 cuerpos en un hospital en Gaza

MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) –

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, se ha mostrado este martes «horrorizado» por las informaciones sobre el hallazgo de más de 280 cadáveres en una fosa común en los terrenos del Hospital Naser, en la ciudad de Jan Yunis, situada en el sur de la Franja de Gaza, y ha reclamado una investigación «independiente» en torno a estos hallazgos.

Turk, que se ha mostrado igualmente «horrorizado» por la destrucción en el centro hospitalario a causa de la ofensiva militar de Israel, ha abogado por una investigación «independiente, efectiva y transparente» en torno a la muerte de estas personas. «Dado el clima de impunidad existente, debe incluir investigadores internacionales», ha argumentado.

«Los hospitales cuentan con una protección muy especial bajo el Derecho Internacional Humanitario», ha dicho, al tiempo que ha incidido en que «el asesinato de civiles, detenidos y otras personas que se encuentran al margen de los combates es un crimen de guerra», sin que el Ejército de Israel se haya pronunciado por ahora sobre estos hallazgos, denunciados por las autoridades de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).

Asimismo, ha denunciado la muerte de civiles a causa de los últimos bombardeos israelíes contra la ciudad de Rafá (sur), en la frontera con Egipto, y ha vuelto a pronunciarse contra una ofensiva a gran escala contra la localidad, en la que hay más de 1,2 millones de palestinos desplazados desde otros puntos de la Franja de Gaza debido a las operaciones militares de Israel.

«Los líderes internacionales están unidos en torno al imperativo de proteger a la población civil atrapada en Rafá», ha manifestado Turk, quien ha insistido en que una operación militar contra la ciudad derivaría en nuevas violaciones del Derecho Internacional Humanitario, así como en más muertos, heridos y desplazados a gran escala.

«Las últimas imágenes de un bebé prematuro sacado del vientre de su madre agonizante y de dos casas adyacentes en las que murieron 15 niños y mujeres van más allá de la guerra», ha lamentado. El 19 de abril murieron nueve palestinos, entre ellos seis niños y dos mujeres, en un bombardeo contra un apartamento en el barrio de Tal al Sultán, mientras que otro bombardeo un día después contra dos viviendas en Al Tanur se saldó con 20 muertos, 15 niños y cinco mujeres. Además, otro ataque ese mismo día en Al Shabora dejó cuatro muertos, incluida una niña y una mujer embarazada.

PIDE UN ALTO EL FUEGO EN GAZA Y DENUNCIA VIOLACIONES DE LOS DDHH EN CISJORDANIA

En este sentido, Turk ha hecho hincapié en que «cada diez minutos un niño muere o resulta herido» en Gaza y ha recordado que «están protegidos por las leyes de la guerra y, a pesar de ello, son los que pagan de forma desproporcionada el máximo precio en esta guerra», según un comunicado publicado por su oficina.

Por ello, ha pedido un alto el fuego y una liberación de rehenes poner fin «de una vez por todas» al «indescriptible sufrimiento» causado por los combates, que han provocado «miseria y destrucción, hambre y enfermedades», además del riesgo de un conflicto más amplio en la región.

En otro orden de cosas, ha denunciado que Cisjordania y Jerusalén Este son escenario de violaciones de Derechos Humanos que «continúan imparables» y ha reseñado que, pese a las condenas internacionales en torno a los ataques «masivos» por parte de colonos entre el 12 y el 14 de abril, «facilitados por las fuerzas de seguridad israelíes», estos asaltos han continuado con apoyo de agentes de Israel.

Turk ha hecho además referencia a la última operación militar contra el campamento de refugiados de Nur Shams y la ciudad de Tulkarem, que arrancó el 18 de abril y duró más de dos días, en la que el Ejército de Israel desplegó tropas, buldóceres y drones, matando a catorce palestinos, incluidos tres niños. Así, ha indicado que su oficina cuenta con informes sobre ejecuciones extrajudiciales y el uso de palestinos desarmados como ‘escudos humanos’.

En esta línea, la oficina de Turk ha indicado que también ha recibido informes sobre decenas de casos de detenciones y malos tratos durante la operación, que habría dejado además una destrucción «sin precedentes» y «aparentemente gratuita» en el campamento de refugiados y su infraestructuras. Por último, ha recogido un último incidente en el que militares o colonos mataron a tiros el 20 de abril a un conductor de ambulancia palestino cuando evacuaba a dos heridos en un ataque de colonos cerca de Nablús.

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