Cuatro políticos conversan en evento internacional

El Gobierno español advierte dificultades para recuperar deuda millonaria de Cuba

El secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa de España, Israel Arroyo Martínez, expresó ante el Parlamento español su preocupación por la deuda de más de 2.000 millones de euros que Cuba mantiene con el país ibérico, reconociendo que será «muy difícil» que el Gobierno de La Habana pueda cumplir con sus compromisos de pago.

Arroyo señaló que la situación económica de Cuba, marcada por una severa crisis financiera, limita su capacidad para honrar la deuda. Según explicó, la falta de liquidez y solvencia de la isla es un obstáculo importante, lo que pone en riesgo la recuperación de los fondos que España ha destinado en diversas áreas de cooperación y apoyo económico.

Analistas han señalado que la economía cubana enfrenta problemas estructurales graves, resultado de años de mala gestión, agravados por sanciones internacionales y una dependencia de importaciones en sectores clave. Estos factores han profundizado la falta de recursos, lo que afecta tanto al pueblo cubano como a los compromisos financieros con sus acreedores internacionales.

El secretario de Estado enfatizó que España busca soluciones dentro del marco diplomático y financiero para abordar este problema, pero subrayó que las perspectivas no son alentadoras. Este tema genera inquietud, ya que una parte significativa de la deuda está respaldada por créditos otorgados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), lo que implica un impacto directo para las finanzas públicas españolas.

Mientras tanto, en Cuba, la crisis económica sigue afectando gravemente a la población, con altos niveles de inflación, escasez de productos básicos y un sistema de servicios públicos en deterioro. Los esfuerzos del gobierno cubano por estabilizar la economía no han dado resultados tangibles, y las negociaciones para reestructurar sus deudas con otros países también se encuentran estancadas.

El Parlamento español continuará monitoreando la situación, mientras crece la preocupación por el impacto de esta deuda en las relaciones bilaterales y en las cuentas del Estado español.

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