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El Exministro Cubano Alejandro Gil y su Inexplicable Incomunicación

La hermana del ex viceprimer ministro y ministro de Economía de Cuba, Alejandro Gil, ha emitido una denuncia preocupante, afirmando que desde su destitución, Gil ha estado incomunicado. María Victoria Gil, en una entrevista reciente con Radio Televisión Canaria, reveló que tanto su hermano como su familia directa, incluyendo su cuñada Gina María González y su sobrina, han sido aislados de cualquier forma de comunicación. A pesar de que su sobrina continúa trabajando, le ha sido retirado el acceso a su teléfono móvil, intensificando las preocupaciones sobre su bienestar y libertad.

La situación de Alejandro Gil se ha tornado más delicada tras su destitución en febrero, seguida de anuncios sobre una investigación por «graves errores» en su desempeño como ministro de Economía entre 2018 y 2024. La investigación, comunicada el pasado 8 de marzo, se centró en las decisiones tomadas durante su mandato, particularmente el controversial aumento en el precio del combustible. Tras el inicio de las investigaciones por parte de los órganos competentes del Ministerio del Interior, Gil renunció a su posición en el Comité Central del Partido y como diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular, según indicó el presidente Miguel Díaz-Canel.

María Victoria Gil ha expresado su convicción de que su hermano ha sido injustamente señalado como responsable de la profunda crisis económica y política que enfrenta la nación caribeña. «Estoy totalmente segura de que lo han escogido como chivo expiatorio», afirmó, descartando cualquier posibilidad de exilio para Alejandro Gil. En su lugar, ella se compromete a luchar por la verdad y la justicia, incluso dispuesta a personarse como acusación particular contra el Gobierno de Cuba.

Este caso surge en un momento en que Cuba experimenta un nivel de descontento popular sin precedentes, manifestado en protestas callejeras motivadas por la grave crisis energética y el deterioro económico. La incomunicación de Alejandro Gil y su familia plantea serias preguntas sobre las prácticas gubernamentales y la transparencia en la isla, mientras la sociedad cubana clama por respuestas y soluciones a su precaria situación actual.

 

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