El Pleno del Congreso de los Diputados debatirá este martes la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana de 2015, popularmente conocida como ‘Ley Mordaza’. Según reporta Europa Press, el objetivo es que esta ley, acordada entre los partidos del Gobierno (PSOE y Sumar) junto con EH Bildu, sea tramitada por vía de urgencia y quede aprobada antes de finalizar el año. La proposición de ley incluye el apoyo de formaciones como ERC, PNV y BNG, y, de superar esta primera votación, comenzará su paso por la ponencia, comisión y nuevamente el Pleno bajo plazos reducidos.
Este nuevo texto legislativo recoge varios compromisos, entre ellos la sustitución gradual de las pelotas de goma empleadas por las Fuerzas de Seguridad, limitar la discrecionalidad en las sanciones administrativas por faltas de respeto a la autoridad y desobediencia, así como un cambio en la Ley de Extranjería en un plazo de seis meses para poner fin a las conocidas como ‘devoluciones en caliente’ en la frontera. Estos puntos han sido los elementos clave que han permitido que Bildu y otros partidos independentistas apoyen la reforma, desbloqueando una propuesta que en la legislatura anterior no logró consenso suficiente.
La reforma establece también cambios en las sanciones administrativas: sólo podrán sancionarse las expresiones que no constituyan delito, pero sí insultos o injurias, y se permitirá cancelar las sanciones si el infractor se retracta. Además, las faltas por desobediencia pasarán de categoría grave a leve y sólo se sancionarán ante la negativa expresa a cumplir una orden legal.
La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, expresó su confianza en que la reforma supere esta primera votación con el apoyo de Junts, partido que, aunque no ha firmado el texto, presentará enmiendas propias. Aizpurua subrayó que, a pesar de las reticencias expresadas por algunos sectores del PSOE y de los cuerpos de seguridad, el acuerdo alcanzado ha sido producto de «mucha negociación y trabajo». Mientras tanto, varias organizaciones policiales, entre ellas JUPOL y JUCIL, han organizado protestas en el Congreso en rechazo a la reforma.
De aprobarse, la nueva ley incorporará disposiciones adicionales que, según los impulsores de la reforma, limitarán la subjetividad en la imposición de sanciones, defendiendo así el derecho a la libre expresión. La reforma de la ‘Ley Mordaza’ sigue generando un intenso debate y despierta fuertes reacciones entre los actores involucrados, a medida que el Congreso avanza hacia su posible aprobación antes de fin de año.