Las tensiones comerciales, los aranceles y la incertidumbre geopolítica impactan el crecimiento económico mundial, según el informe más reciente del organismo
La economía mundial se encamina a registrar su ritmo de crecimiento más débil en más de seis décadas, según advirtió este martes el Banco Mundial, en un informe que señala a la guerra comercial y los aranceles impulsados por Estados Unidos como uno de los principales factores de desaceleración.
El organismo con sede en Washington estima que, si se cumplen las proyecciones actuales, el crecimiento promedio global entre 2020 y 2026 será el más lento desde la década de 1960, dejando atrás incluso los años posteriores a crisis profundas como la de 2008 o la recesión provocada por la pandemia de 2020. En concreto, el Banco Mundial redujo su previsión de crecimiento del PIB mundial a 2,3 % para este año, frente al 2,7 % estimado en enero.
Entre las causas citadas, el informe destaca el impacto de la nueva ola de aranceles comerciales aplicada por la administración estadounidense bajo el mandato del presidente Donald Trump, lo que ha generado una creciente incertidumbre sobre el comercio internacional y las inversiones.
“El fuerte aumento de los aranceles y la incertidumbre resultante están contribuyendo a una desaceleración generalizada del crecimiento”, señala el informe.
La institución advierte que casi el 70 % de las economías globales han visto recortadas sus proyecciones de crecimiento, con efectos visibles tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo. Esta desaceleración está vinculada, además, a tendencias estructurales como el endeudamiento público creciente y la fragilidad en las cadenas de suministro globales.
En línea con este diagnóstico, la agencia calificadora Fitch Ratings anunció también una revisión negativa de su perspectiva para los bonos gubernamentales globales, citando “la escalada en la guerra comercial global” y la falta de claridad en la política arancelaria de Washington como elementos clave de vulnerabilidad.
Desde que retomó el poder en enero, Trump ha incrementado los aranceles a una amplia gama de productos clave —como automóviles y acero— e incluso ha anunciado nuevas medidas arancelarias que podrían entrar en vigor en julio, salvo que se logren acuerdos con los países afectados. Esto ocurre en paralelo a las nuevas rondas de negociaciones entre Estados Unidos y China, que comenzaron esta semana en Londres con la intención de preservar una frágil tregua comercial.
El Banco Mundial descarta una recesión global inminente, pero insiste en que la coyuntura actual refleja un «choque económico adverso» que impacta la actividad empresarial, los flujos de inversión y el consumo global.
En un escenario donde las decisiones de política comercial se tornan más impredecibles y los márgenes de maniobra más limitados, el informe plantea una advertencia clara: la economía mundial necesita más certidumbre, cooperación y reglas claras para retomar el impulso perdido.
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