El Teatro Real de Madrid ha sido testigo de una profunda y emotiva exploración sobre el amor, la lucha y la resistencia en tiempos de represión. La representación conjunta de dos obras clave del repertorio lírico, La vida breve de Manuel de Falla y Tejas verdes de la compositora argentina Marta Lambertini, ha cautivado al público madrileño al poner en el centro la figura de la mujer en contextos de opresión. Ambas obras, aunque distintas en estilo y enfoque, comparten una temática común: la vida y el sufrimiento de las mujeres en tiempos de dictadura y represión.
La vida breve, una de las composiciones más emblemáticas del compositor español Manuel de Falla, retrata el drama de una joven que vive un amor apasionado que, finalmente, termina en tragedia. La obra se desarrolla en el contexto de una sociedad que no da lugar a las pasiones femeninas y las condena a un destino de sufrimiento y dolor. A través de su protagonista, Salud, Falla muestra cómo la mujer es relegada a una posición de vulnerabilidad en tiempos de conflicto y control social. La complejidad emocional de la obra, sumada a su impresionante música, ha logrado conectar de manera profunda con los asistentes, quienes han sido testigos de un relato donde el amor y la muerte se entrelazan en una tragedia sin igual.
Por otro lado, Tejas verdes, una ópera contemporánea de Marta Lambertini, se adentra en la vida de las mujeres argentinas durante la dictadura militar de los años 70. La obra aborda la represión política desde una perspectiva femenina, explorando las tensiones entre la vida cotidiana y las tensiones de un régimen militar que acecha constantemente a sus ciudadanos. Las mujeres ‘pájaro’ de Tejas verdes simbolizan tanto la fragilidad como la resistencia de aquellas que vivieron bajo el yugo de la dictadura, una representación de la capacidad de la mujer para volar en medio de las circunstancias más opresivas, pero también de su constante vulnerabilidad ante la persecución y el miedo.
El Teatro Real ha logrado, con esta programación, crear una atmósfera única en la que la música y la narrativa se entrelazan para transmitir el sufrimiento y la resiliencia de las mujeres en contextos de violencia y represión política. La puesta en escena, acompañada de una potente dirección artística, ha añadido una dimensión visual impactante a las historias de las mujeres protagonistas, permitiendo que el público no solo escuche, sino también sienta la tensión y la emoción que emana de cada una de las composiciones.
La combinación de ambas obras en una misma temporada resalta la capacidad de la ópera para abordar temas sociales y políticos profundos, al mismo tiempo que muestra la compleja relación entre el amor, la libertad y la opresión. A través de los años, tanto La vida breve como Tejas verdes han sido piezas de reflexión sobre los roles de las mujeres en la historia, su lucha por la autonomía y la manera en que, a pesar de las dificultades, son capaces de encontrar formas de resistencia.
El éxito de esta temporada en el Teatro Real de Madrid no solo ha sido un triunfo musical, sino también una celebración de la memoria histórica y de la importancia de dar voz a aquellos que han sido silenciados por la dictadura. La magia de estas dos obras ha demostrado que el amor, la lucha y la resistencia siguen siendo temas universales que conectan a las audiencias de todas las épocas, trascendiendo las barreras del tiempo y el espacio.