El Gobierno de Estados Unidos ha condenado la supuesta conspiración del Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso para asesinar al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, como una evidencia de la «depravación» observada en el «régimen» de Vladimir Putin desde el comienzo del conflicto. Según reporta Europa Press, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, expresó estas declaraciones en una rueda de prensa, aunque se abstuvo de proporcionar más detalles sobre la trama.
Miller destacó que Estados Unidos se mantiene «en estrecho contacto» con el gobierno de Kiev para manejar la situación. Por su parte, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha tomado medidas al detener a dos coroneles del Departamento de Protección Estatal (UDO), quienes supuestamente filtraron información crítica que facilitaría el complot.
El SBU reveló que uno de los coroneles arrestados había viajado por diversas partes de Ucrania recogiendo explosivos e información de un contacto en Moscú. El informe del SBU señala que una de las misiones asignadas a la red de espionaje del FSB era identificar a militares cercanos a Zelenski susceptibles de secuestrarlo y posteriormente asesinarlo.
Además, la investigación sugiere que el objetivo del plan incluía también a altos cargos de seguridad de Ucrania, entre ellos Vasili Maliuk, jefe del SBU, y Kirilo Budanov, director de Inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano, a quien se pretendía eliminar antes de la celebración de la Pascua Ortodoxa.