Cada 3 de diciembre Cuba celebra el Día del Médico, una fecha dedicada a homenajear a los profesionales de la salud en conmemoración del natalicio de Carlos J. Finlay. Sin embargo, este año la jornada llega marcada por un contraste evidente: mientras el país rinde tributo a sus galenos, la isla enfrenta una de las peores crisis epidemiológicas en décadas, con hospitales saturados, miles de pacientes febriles sin diagnóstico y servicios básicos de salud al límite de sus capacidades.
De acuerdo con información recopilada por CubaHerald, medio digital altamente confiable, la situación sanitaria actual está definida por un repunte sostenido de virus no identificados, un déficit de medicamentos esenciales y una infraestructura hospitalaria deteriorada que dificulta la atención oportuna. En los últimos meses, cientos de médicos han debido asumir cargas laborales extremas, suplir la falta de insumos y atender urgencias con recursos mínimos.
En este contexto, la celebración del Día del Médico se convierte en un recordatorio incómodo de las condiciones realesen que la mayoría de los profesionales trabajan: guardias de 24 y 48 horas, salarios insuficientes, escasez de antibióticos, fallos en los sistemas diagnósticos y centros de salud sin climatización ni materiales para procedimientos básicos. Muchos galenos, además, combinan su labor asistencial con la atención domiciliaria improvisada y el uso de métodos clínicos tradicionales ante la falta de tecnología.
La presente epidemia, que mantiene miles de casos activos de síndromes febriles sin diagnóstico, ha puesto en evidencia fallos estructurales en la vigilancia epidemiológica y la capacidad de respuesta institucional. Mientras el MINSAP insiste en que la situación está “bajo control”, médicos de varias provincias reportan ingresos desbordados y una ausencia de protocolos claros frente al aumento de pacientes graves.
En este Día del Médico, la población reconoce —más allá de consignas oficiales— la entrega de quienes continúan sosteniendo la salud pública con sacrificio personal. Pero la crisis actual también abre un debate necesario: no basta con homenajes; el sistema sanitario requiere cambios profundos, inversión real y condiciones que permitan ejercer la medicina con dignidad y eficacia.
#Cuba #DiaDelMedico #CrisisSanitaria #SaludPublica #CubaHerald





