En la intersección de Dolores y la Calzada de San Miguel, en el municipio homónimo de La Habana, se registró la captura de un hombre acusado de arrebatar una cadena de oro a una mujer que transitaba por la zona. El hecho ocurrió cuando el malhechor se abalanzó sobre su víctima, tomándola por el cuello y quitándole una cadena de oro de 10 quilates.
Según testigos que presenciaron el incidente, el asaltante intentó huir rápidamente tras cometer el robo, pero la respuesta de los transeúntes fue inmediata. Un grupo de personas que se encontraba en el lugar salió en persecución del hombre, logrando detenerlo poco después.
La creciente sensación de inseguridad en Cuba ha sido tema de preocupación para muchos ciudadanos en los últimos tiempos. Aunque el país tradicionalmente ha sido considerado como uno de los más seguros de la región, en los últimos años se han incrementado los reportes de robos, asaltos y otros delitos, especialmente en zonas urbanas. Incidentes como el ocurrido en San Miguel del Padrón reflejan una realidad donde los robos a mano armada y los asaltos violentos se han vuelto más frecuentes, poniendo en alerta a la población. Los ciudadanos no solo temen perder sus pertenencias, sino también enfrentarse a situaciones violentas que ponen en riesgo su integridad física. Ante este panorama, muchos exigen una mayor presencia de las autoridades en las calles y un reforzamiento de las medidas de seguridad para evitar que estos hechos continúen afectando a la sociedad cubana.
Gracias a la intervención de los ciudadanos, no solo se recuperó la cadena robada, sino que el delincuente fue entregado a las autoridades policiales que llegaron al lugar. La colaboración entre los testigos y la policía permitió que el incidente se resolviera rápidamente, aunque la identidad del detenido no ha sido revelada.