Un equipo de arqueólogos israelíes ha descubierto lo que podría ser un templo mencionado en el Nuevo Testamento, donde se cree que Jesús realizó algunos de los milagros narrados en la Biblia. El hallazgo tuvo lugar en la antigua ciudad de Korazim, ubicada en Israel, bajo las ruinas de una sinagoga descubierta en 1905.
Este descubrimiento ha generado gran expectativa entre los expertos, ya que, hasta ahora, no se había encontrado evidencia física que vinculara las ruinas conocidas con los tiempos de Jesús. Según los investigadores, los objetos encontrados bajo el suelo de la sinagoga del siglo III incluyen piezas de cerámica, monedas y utensilios de cocina, los cuales datan del siglo I.
El arqueólogo principal del proyecto, Achia Cohen-Tavor, destacó la importancia de este hallazgo, calificándolo como una de las excavaciones más significativas de su carrera. Cohen-Tavor explicó que las rocas gigantes encontradas en el sitio, dispuestas en patrones específicos, podrían ser la clave para determinar la antigüedad exacta de la sinagoga.
Aunque los arqueólogos aún están en proceso de datar con precisión los artefactos descubiertos, las evidencias hasta ahora sugieren que esta estructura podría ser la misma sinagoga donde, según los relatos bíblicos, Jesús predicó y realizó curaciones.
El descubrimiento se realizó en el Parque Nacional Korazim, un sitio arqueológico que ya era conocido por albergar restos de una sinagoga construida en el año 380 d.C. Sin embargo, este nuevo hallazgo podría proporcionar una conexión directa con los tiempos de Jesús, lo que lo convierte en un descubrimiento de gran relevancia histórica y religiosa.
A medida que avancen las investigaciones, los arqueólogos esperan poder confirmar sus teorías y arrojar nueva luz sobre uno de los lugares mencionados en las Escrituras, aportando pruebas tangibles sobre la existencia de la sinagoga del primer siglo en la que Jesús pudo haber realizado varios de sus milagros.