Las autoridades de Kenia han confirmado el macabro hallazgo de los restos desmembrados de al menos nueve individuos, incluyendo siete mujeres, en un antiguo sitio de cantera ahora utilizado como basurero en la zona de Mukuru, al sur de Nairobi, cerca de una estación policial.
El descubrimiento fue realizado el viernes por un grupo de jóvenes alrededor de las 15:00 hora local, y se suman más cuerpos extraídos el sábado, aunque el número exacto sigue sin determinarse. Según reportes, al menos 14 personas han sido encontradas, cada una embolsada y atada con cuerdas. No obstante, las autoridades aún no han emitido un informe oficial actualizado.
En respuesta a este hallazgo, la Autoridad Independiente de Supervisión Policial de Kenia (IPOA) ha iniciado una investigación urgente y ha instado a las fuerzas de seguridad a proceder con rapidez en los análisis forenses necesarios. La IPOA también ha expresado su preocupación sobre la posible implicación de agentes de policía en estos hechos y ha anunciado que comenzará un procedimiento preliminar para investigar esta posibilidad.
Este incidente ocurre en un clima de creciente tensión en el país, recrudecido por recientes acusaciones contra la policía relacionadas con la muerte de entre 10 y 36 manifestantes durante protestas contra una reforma económica que ha sido suspendida temporalmente. El jefe de la Policía Nacional, Japhet Koome, renunció a su cargo el viernes en medio de la crisis.
El presidente de Kenia, Ruto, ha exigido una resolución rápida y efectiva de la investigación, en un momento donde la seguridad nacional se ve intensamente desafiada. La policía ha incrementado su presencia en la zona del descubrimiento ante la creciente inquietud de la comunidad local.
