MIAMI, FLORIDA — En un discurso reciente en Florida, el gobernador Ron DeSantis criticó duramente la administración de Joe Biden por su gestión de la política hacia Cuba, acusando al presidente de ignorar a los cubanos que luchan por la libertad. DeSantis lamentó la decisión del gobierno federal de no colaborar con Florida para facilitar el acceso a internet en Cuba, describiéndolo como una «oportunidad perdida» significativa.
«Joe Biden le dio la espalda a la gente que busca la libertad en Cuba. Eso es lo que salió mal», declaró DeSantis, haciendo referencia a los esfuerzos de Florida para promover la libertad de expresión y el activismo en la isla mediante el acceso a internet.
Además, el gobernador expresó preocupación por el creciente número de gobiernos de izquierda en el hemisferio occidental, superando incluso los niveles del apogeo de la Guerra Fría. «Hay más gobiernos de izquierda hoy en el hemisferio occidental que en la altura de la Guerra Fría […] y eso incluye a Canadá», comentó DeSantis.
DeSantis abogó por una reorientación de la política estadounidense hacia Cuba para apoyar a los que desean la libertad en la isla. «Nuestra política debería ser apoyar a las personas que quieren liberar a Cuba», afirmó, subrayando la necesidad de un enfoque más proactivo hacia los movimientos democráticos en la región.
Sin embargo, no todos ven las declaraciones del gobernador como un genuino llamado a la acción. Críticos dentro de la esfera política y algunos analistas ven sus comentarios como parte de una estrategia de politiquería barata en época electoral, destinada a ganar apoyo entre los votantes de origen cubano en Florida y otros críticos de las políticas de izquierda. Estos críticos argumentan que DeSantis está utilizando la situación en Cuba como un vehículo para promover su agenda política y fortalecer su base ante las próximas elecciones.
Estas acusaciones resaltan la complejidad de las políticas exteriores en el contexto político estadounidense, donde las declaraciones de los líderes políticos a menudo se entrelazan con sus ambiciones electorales y la polarización partidista. Las tensiones continuas en la política hacia América Latina y el Caribe siguen siendo un tema de debate tanto a nivel nacional como internacional.