El compositor cienfueguero Eduardo Elier Rodríguez ha logrado un importante reconocimiento al ganar el Gran Premio del Concurso de Música Cubana Adolfo Guzmán con su canción «Desamor». La pieza, interpretada por la destacada cantante Alisley Ríos, cautivó al jurado y al público por su emotividad y calidad artística, posicionándose como una de las composiciones más sobresalientes de esta edición del certamen, celebrado este domingo.
El evento, que es uno de los más prestigiosos en el ámbito de la música cubana, premia anualmente a los compositores e intérpretes que mejor representan el legado musical de la isla, brindando espacio a creaciones inéditas. En esta ocasión, además del reconocimiento a Rodríguez, se otorgó el premio a la mejor orquestación a Emilio Vega, quien fue el responsable de los arreglos musicales de «Desamor», destacando por su capacidad para enriquecer la obra con una interpretación orquestal de gran nivel.
El triunfo de «Desamor» no solo resalta el talento de sus creadores, sino también la calidad artística que sigue emergiendo desde la ciudad de Cienfuegos, cuna de numerosos músicos y compositores que han dejado huella en la escena cultural cubana. La interpretación de Alisley Ríos añadió una dimensión especial a la canción, con su voz consolidando el éxito de la obra en el escenario del concurso.
El Concurso Adolfo Guzmán ha sido, desde su creación, una plataforma clave para promover la música popular cubana y descubrir nuevos talentos. A lo largo de los años, ha servido de trampolín para muchos artistas que hoy forman parte del panorama musical del país. Esta edición reafirmó su relevancia, al reunir a compositores, arreglistas e intérpretes de todo el país que compartieron su visión y estilo, manteniendo viva la tradición sonora de la Isla.
Con este nuevo reconocimiento, Eduardo Elier Rodríguez y Emilio Vega suman sus nombres a la larga lista de artistas que han pasado por este importante certamen, contribuyendo al fortalecimiento de la identidad cultural cubana. La canción «Desamor» seguirá resonando en los escenarios y en el corazón del público, como símbolo de la creatividad y pasión que caracteriza a la música cubana contemporánea.
