Dos incidentes ocurridos en la ciudad de La Habana han generado inquietud entre los residentes y transeúntes. En la tarde de hoy, el edificio que albergó al Instituto Superior de Diseño (ISDI), ubicado en la calle Belascoaín en Centro Habana, colapsó por completo. Mientras tanto, un escape de gas en el Hotel Manzana Kempinski movilizó a numerosas unidades de emergencia y provocó el cierre de varias calles en el área del Parque Central.
Colapso del antiguo ISDI: un símbolo del deterioro urbano
El inmueble, que se encontraba desocupado, terminó derrumbándose sin que se reportaran víctimas. Sin embargo, los escombros y la nube de polvo generada por el desplome afectaron las edificaciones aledañas, algunas de las cuales han sufrido daños estructurales.
El incidente ha vuelto a poner en evidencia el estado crítico del patrimonio arquitectónico de La Habana, donde la falta de mantenimiento y el deterioro progresivo han provocado el colapso de múltiples edificaciones en los últimos años. Centro Habana es una de las zonas más afectadas por esta crisis, con decenas de inmuebles en riesgo de desplome, poniendo en peligro a sus habitantes.
Las autoridades no han emitido aún una declaración oficial sobre las causas del derrumbe ni sobre las medidas que se adoptarán para evitar nuevos incidentes en la zona. Residentes del lugar han expresado su preocupación ante el temor de que otros edificios cercanos puedan ceder debido a la fragilidad de sus estructuras.
Escape de gas en el Hotel Manzana Kempinski: evacuación y fuerte presencia policial
Mientras la ciudad asimilaba el derrumbe en Centro Habana, otro incidente paralizó una de sus zonas más céntricas. Un escape de gas en las instalaciones del Hotel Manzana Kempinski, en la antigua Manzana de Gómez, activó de inmediato un despliegue masivo de bomberos y fuerzas de seguridad.
Según la pagina de La Tijera, la emergencia generó una rápida evacuación del personal y de clientes que se encontraban en las áreas comerciales del hotel. Se reportó la presencia de trabajadores saliendo con máscaras de oxígeno, mientras los equipos de bomberos intentaban controlar la situación. La Policía Nacional Revolucionaria estableció un cerco de seguridad desde el Hotel Plaza hasta el Parque Central, restringiendo el acceso a la zona.
Hasta el momento, las autoridades no han informado sobre posibles heridos ni sobre la magnitud del escape de gas. No obstante, la prolongada presencia de equipos de emergencia sugiere que la situación pudo haber representado un riesgo significativo.
Un día de incertidumbre en La Habana
Ambos incidentes han causado gran conmoción en la capital cubana, reavivando las preocupaciones sobre la seguridad de las infraestructuras en la ciudad. Mientras que el colapso del antiguo ISDI es un recordatorio del deterioro del fondo habitacional y patrimonial, el escape de gas en el Hotel Manzana Kempinski evidencia la necesidad de controles más rigurosos en edificaciones que albergan grandes cantidades de personas.
Aún se espera un pronunciamiento oficial sobre lo sucedido en ambas localizaciones, mientras los habaneros continúan atentos a la evolución de los acontecimientos.