La Habana – El activista Orlando Ramírez Cutiño denunció mediante un video la inundación de aguas albañales mezcladas con agua de lluvia dentro de una sala del Policlínico de 10 de Octubre, conocido popularmente como “Coco y Rabí”, en la capital cubana.
Según relató Ramírez Cutiño, el incidente ocurrió mientras su esposa recibía tratamiento con suero, tras haber sido diagnosticada con Chikungunya, una enfermedad transmitida por mosquitos. En las imágenes compartidas, puede observarse cómo el agua sucia se acumulaba en el piso de la sala, afectando tanto a los pacientes como al personal médico.
“¿Cómo quieren que no haya casos de Dengue, Oropouche y Chikungunya si miren cómo están las condiciones en los centros médicos?”, expresó con indignación el denunciante, al mostrar la situación sanitaria del recinto.
El hecho ha generado preocupación entre vecinos y usuarios de redes sociales, quienes cuestionan las condiciones higiénico-sanitarias de las instalaciones médicas y el riesgo de propagación de enfermedades transmitidas por vectores en un contexto epidemiológico ya delicado.
En los últimos meses, ciudadanos de distintos municipios de La Habana han reportado filtraciones, desbordes y deterioro estructural en hospitales y policlínicos, lo que pone en evidencia las dificultades que enfrenta el sistema de salud pública para mantener en funcionamiento sus centros asistenciales.
Hasta el momento, el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) no ha emitido una declaración oficial sobre este caso ni sobre las acciones de saneamiento emprendidas en el policlínico.
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