Las autoridades de salud de la Franja de Gaza han informado este viernes sobre el fallecimiento de dos niños en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Kamal Adwan, en el norte del enclave, debido a la falta de oxígeno tras los ataques que, aseguran, han afectado a los generadores de la instalación. El Ministerio de Salud de Gaza, administrado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), ha señalado que los continuos bombardeos han impactado directamente en la infraestructura crítica de este hospital.
Según un comunicado emitido por el ministerio, tres ambulancias y un vehículo de transporte médico fueron destruidos, lo que ha limitado severamente las capacidades de rescate y el traslado de heridos. Asimismo, el sistema de generación de electricidad mediante paneles solares quedó inoperativo tras los ataques, afectando la provisión de energía necesaria para las áreas de emergencia.
En el hospital Kamal Adwan se encuentran actualmente 195 pacientes y personas heridas, atendidos por un equipo de al menos 70 profesionales sanitarios. En el transcurso de los incidentes, se reportó que tres enfermeros y un miembro del personal de limpieza resultaron heridos. Las autoridades añadieron que soldados israelíes ingresaron en el hospital, disparando en varias áreas, lo que generó un estado de pánico entre los presentes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado que perdió contacto con el personal del hospital en las últimas horas. Los ataques comenzaron la noche del jueves con bombardeos aéreos en los alrededores de las instalaciones, y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han rodeado el centro, impidiendo el acceso de suministros básicos.
En el interior del edificio permanecen unas 600 personas, incluyendo pacientes, heridos, personal médico y acompañantes, quienes enfrentan una situación crítica debido a la falta de recursos y el deterioro de la infraestructura médica en el enclave palestino.