Un residente del municipio de La Lisa, en La Habana, Cuba, ha expresado su profunda indignación ante las graves deficiencias observadas en los servicios funerarios de la localidad. Según el denunciante, la situación se desató tras el trágico fallecimiento de un familiar por ahogamiento, cuyo deceso fue reportado a las autoridades a las 7 pm del día anterior. Sin embargo, no fue hasta las 5 am del día siguiente que el carro fúnebre hizo acto de presencia en el domicilio.
El ciudadano narró cómo la espera en casa se prolongó durante 16 horas, una angustiosa vigilia marcada por la incertidumbre y el dolor, mientras la familia aguardaba poder realizar los trámites necesarios para darle una digna sepultura a su ser querido. Adicionalmente, el denunciante subrayó el deplorable estado del carro fúnebre, lo cual exacerbó aún más su sufrimiento.
Para las 2:35 pm, la familia aún se encontraba en la funeraria sin haber recibido el cuerpo para el velatorio y posterior entierro. La falta de información y la espera constante sin respuestas claras han intensificado el dolor de los familiares. «Nos dicen que el carro ya viene en camino y es mentira,» manifestó el denunciante, quien también criticó la baja calidad de los ataúdes, asegurando que estos se desarman con solo mirarlos.
El ciudadano describió cómo su familia ha pasado horas en la funeraria, sentados mirando coronas y una pintura en la pared de un santo, a la espera de la llegada del cuerpo. «Es nuestro fallecido, si fuera de ellos, enseguida lo tendríamos,» agregó, haciendo un llamado a la comunidad para compartir su experiencia y exigir mejoras en los servicios funerarios.
La denuncia concluye con una firme apelación a las autoridades competentes para que tomen medidas urgentes y aseguren un trato digno y respetuoso hacia los fallecidos y sus familias. «Esto tiene que parar ya,» enfatizó el ciudadano, destacando la necesidad de respeto y eficiencia en momentos tan dolorosos como la pérdida de un ser querido.