Decenas de miles de personas se congregaron este domingo en Belgrado para expresar su descontento con el gobierno del presidente Aleksandar Vucic, exigiendo responsabilidades tras el colapso de una marquesina en una estación de tren, un accidente que dejó 15 fallecidos.
La movilización, organizada por estudiantes, tuvo lugar en la plaza Slavija de la capital serbia, comenzando con 15 minutos de silencio en honor a las víctimas. Posteriormente, los manifestantes hicieron sonar pitos y bocinas mientras sostenían pancartas con mensajes como «Vuestras manos tienen sangre», «Revolución de los niños» y «¡Asesinos! Las calles os juzgarán».
Amplia participación y mensaje de unidad
Según el Ministerio del Interior, alrededor de 29,000 personas asistieron a la protesta. Entre los manifestantes se encontraban agricultores, actores reconocidos y ciudadanos de diferentes regiones del país, destacando la notable participación de universitarios y estudiantes de secundaria, quienes incluso interrumpieron actividades académicas en varios centros educativos.
En respuesta a la manifestación, el presidente Aleksandar Vucic reconoció la magnitud de la concentración y afirmó en un video difundido en redes sociales: «Estas personas están vinculadas a la oposición. Siempre he estado dispuesto a escuchar lo que piensan y lo que consideran importante para nuestro país».
Vucic aprovechó para hacer un llamado a la unidad nacional, refiriéndose a la bandera que presentó durante la Asamblea General de la ONU en mayo. «Debemos unirnos bajo esta tricolor, con objetivos comunes que beneficien nuestro futuro», expresó.
La protesta, que reflejó el creciente descontento social en Serbia, destacó por su carácter multitudinario y la diversidad de sectores que participaron, enviando un mensaje claro al gobierno en medio de la crisis política que enfrenta el país.