En las últimas semanas, los cubanos han visto una leve mejoría en el déficit energético que afecta al país, lo que ha generado expectativas de poder disfrutar la Nochebuena sin prolongados cortes de luz. Sin embargo, los apagones aún persisten en varias localidades, motivando un llamado a la población a mantener la cautela y a prepararse ante posibles interrupciones del servicio.
De acuerdo con fuentes cercanas a la Unión Eléctrica (UNE), el sistema eléctrico nacional ha experimentado una ligera recuperación en su capacidad de generación, gracias a la incorporación progresiva de centrales de respaldo y las reparaciones efectuadas en plantas termoeléctricas clave. Estas acciones han permitido reducir la duración de los apagones, aunque no han logrado eliminarlos por completo.
“Estamos haciendo todo lo posible para estabilizar el servicio y garantizar que las familias cubanas puedan celebrar la Nochebuena sin interrupciones. Sin embargo, no descartamos que puedan ocurrir cortes eventuales, dada la complejidad del sistema eléctrico en el país”, expresó un funcionario de la UNE que pidió mantener su identidad en reserva.
En diferentes provincias, los residentes han manifestado una mezcla de optimismo y cautela. “Hay un poco menos de apagones que antes, pero todavía no sabemos si podremos encender la cena de Navidad sin contratiempos. De todas formas, seguimos preparando velas y linternas por si se va la luz”, comentó Leidy, vecina de Ciego de Ávila.
Por su parte, las autoridades insisten en promover el uso responsable de la energía y recuerdan a la población que los horarios de mayor demanda coinciden con las noches, cuando muchas familias se reúnen en casa para cocinar y celebrar. En ese sentido, se han reforzado campañas de concientización sobre el ahorro energético y la importancia de no sobrecargar el sistema con artefactos eléctricos de alto consumo.
A pesar de las incertidumbres, el espíritu de unión y el deseo de celebrar se mantienen inquebrantables. Para muchos, contar con electricidad la noche del 24 de diciembre representa la posibilidad de compartir una cena caliente, encender las luces del hogar y escuchar música tradicional navideña con sus seres queridos, conservando así una de las tradiciones más arraigadas de la cultura cubana.
Mientras la UNE y otros organismos oficiales trabajan para afianzar la producción y distribución de electricidad, la ciudadanía cubana mantiene la esperanza de que los apagones no empañen la celebración. Aun con las dificultades cotidianas, la fe en una Nochebuena iluminada sigue latente en los hogares de la Isla, recordando que, a pesar de los desafíos, la solidaridad y el deseo de compartir prevalecen en estas fechas tan especiales.