Las elecciones presidenciales del 5 de noviembre en Estados Unidos despiertan interés en Cuba, donde se analizan las implicaciones que un cambio en la administración de Washington podría tener en el régimen de sanciones impuesto contra la isla. Expertos señalan que el resultado de estas elecciones podría afectar de manera significativa la relación entre ambos países y las condiciones de vida en Cuba.
Según reporta EFE, la administración actual de Joe Biden ha introducido algunas modificaciones en la política hacia Cuba, como la flexibilización de restricciones en remesas y vuelos, además de ofrecer cierto respaldo al sector privado cubano. No obstante, no eliminó a la isla de la lista de países patrocinadores del terrorismo, una designación que impuso Donald Trump y que tiene un impacto considerable en las transacciones financieras de Cuba. Esta lista, al ser una medida ejecutiva, podría haberse revertido sin necesidad de pasar por el Congreso, pero la Casa Blanca decidió mantenerla.
En el espectro político cubano, algunos sectores aseguran públicamente que, tanto la vicepresidenta demócrata Kamala Harris como el republicano Donald Trump, representan políticas similares en relación a Cuba. No obstante, analistas como el profesor de Relaciones Internacionales, Arturo López-Levy, sugieren que, aunque el discurso oficial cubano minimice las diferencias entre ambos partidos, en la práctica las sanciones y políticas varían en función de quién ocupa la Casa Blanca.
Posibles implicaciones de un segundo mandato de Trump
La posibilidad de un regreso de Trump preocupa a muchos en la isla y en la diáspora cubana, pues podría implicar el retorno de la política de “máxima presión”. Según el politólogo William LeoGrande, un nuevo mandato de Trump pondría la política hacia Cuba en manos de los sectores más conservadores de la comunidad cubana en el sur de Florida, quienes son defensores de las sanciones y las restricciones. En contraste, algunos expertos opinan que una administración demócrata podría continuar con un enfoque más abierto, similar al aplicado por Biden en apoyo a los empresarios cubanos y en la apertura de oportunidades de inversión.
Crisis del sector privado y tensiones internas en Cuba
El sector privado en Cuba ha experimentado tensiones con el régimen, especialmente tras los intentos del Gobierno de controlar los precios de alimentos y de amenazar con eliminar licencias, lo que ha provocado un aumento en las tensiones económicas y políticas. López-Levy destaca que una de las diferencias fundamentales entre ambos partidos en Estados Unidos es la presión que los legisladores de origen cubano ejercen sobre la política hacia la isla, algo que en el Partido Republicano es mucho más pronunciado que en el Demócrata.
El impacto de la migración cubana en la política estadounidense
La migración también es un tema central en la relación entre Cuba y Estados Unidos y afecta directamente a la política interna de ambos países. En el último año fiscal, más de 200,000 cubanos cruzaron la frontera sur de Estados Unidos desde México. Trump ha prometido, de ser electo, eliminar el programa de parole humanitario, una iniciativa de la administración actual en beneficio de migrantes de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela, así como el uso de la aplicación CBP One para solicitar asilo. Este cambio de política podría afectar directamente a la comunidad cubana en Estados Unidos y en la isla.
Lillian Guerra, profesora de la Universidad de Florida, menciona el apoyo que Trump recibe de la comunidad cubana en el sur de Florida, a pesar de que sus promesas podrían frenar la llegada de más migrantes cubanos. López-Levy también destaca que la migración ha sido una “válvula de escape” para Cuba, permitiendo al Gobierno reducir la presión interna derivada de la crisis económica y el descontento popular.
Para muchos analistas, el tema de Cuba no ocupa un lugar prioritario en la agenda de Washington, que actualmente se concentra en asuntos de política exterior como la guerra en Ucrania, las tensiones en Oriente Próximo y la situación en Venezuela. Sin embargo, el resultado de estas elecciones podría traer cambios importantes en la política de Estados Unidos hacia Cuba, y por tanto, afectar de manera directa el futuro de la isla y de sus ciudadanos.
Nota: Con información de T51 y EFE