Las autoridades judiciales de Cuba anunciaron este lunes la conclusión del proceso de excarcelaciones anticipadas iniciado el pasado 14 de enero, en el marco del Año del Jubileo del Vaticano. La medida benefició a un total de 553 personas que cumplían condenas por distintos delitos, según informó Marisela Sosa Ravelo, vicepresidenta del Tribunal Supremo Popular, en una entrevista transmitida por la televisión estatal.
Sosa Ravelo detalló que el procedimiento se llevó a cabo en dos etapas: 378 solicitudes fueron presentadas en enero y 175 en febrero, lo que conformó el total de personas excarceladas. Explicó, además, que todos los beneficiarios recibieron la documentación correspondiente con las condiciones de su liberación y la fecha en que deberán comparecer ante los jueces de ejecución de sus respectivas localidades.
En estas audiencias, las autoridades judiciales tienen la responsabilidad de explicar a los excarcelados sus derechos, restricciones y limitaciones derivadas del cumplimiento de sus sanciones. El anuncio de la finalización del proceso pone fin a lo que el gobierno ha descrito como una iniciativa humanitaria en correspondencia con la conmemoración religiosa promovida por el Vaticano.
Sin embargo, organizaciones defensoras de los derechos humanos han señalado que, a pesar de estas excarcelaciones, todavía permanecen en prisión alrededor de 900 personas consideradas como presos políticos por distintos observatorios internacionales. Grupos de la sociedad civil han manifestado su preocupación por la situación de estos detenidos, algunos de los cuales fueron encarcelados tras las protestas del 11 de julio de 2021 y otros eventos recientes.
El cierre de este proceso de liberaciones anticipadas marca un punto de inflexión en el debate sobre la situación carcelaria en Cuba, mientras diversas organizaciones continúan abogando por mayores reformas en el sistema judicial y penitenciario de la isla.