Una nueva resolución emitida por el gobierno cubano intensifica las medidas de seguridad en áreas clave del país, designando específicamente zonas de interés para la defensa como áreas militares. La medida, publicada en la Gaceta Oficial y firmada por el General de Cuerpo de Ejército Álvaro López Miera, ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), responde a la necesidad de proteger infraestructuras críticas frente a la escalada de incidentes de inseguridad y descontento social.
La Resolución 9/2024 especifica que se incrementará la protección en zonas de producción agropecuaria, proyectos de construcción y montaje, y otras áreas tanto urbanas como rurales consideradas vitales para la seguridad nacional. La disposición autoriza el empleo de escopetas y armas de perdigones de diversos calibres para la guardia y protección de estas zonas, que son gestionadas por el conglomerado militar GAESA, que controla una gran parte del sector empresarial del país.
Dentro de los próximos 30 días, los directores y jefes de las entidades responsables deberán declarar estas áreas como zonas militares. Además, se les exigirá que el personal a cargo de la seguridad esté debidamente capacitado y posea la licencia de Segunda Clase para el manejo de armas. Este personal también deberá recibir formación específica para el uso y mantenimiento del armamento, asegurando un uso racional de las municiones y el cumplimiento de estrictas medidas de seguridad.
Los encargados de estas áreas estratégicas serán responsables de la adecuada protección de los locales de almacenamiento de armas, los cuales deberán estar equipados con puertas de metal, sistemas de doble sellado y protecciones metálicas en ventanas y puertas para prevenir accesos no autorizados. Además, se establece la obligación de mantener un control riguroso sobre el acceso y manejo de las armas mediante registros actualizados y medidas de seguridad como sistemas de alarma y adecuada iluminación.
Este conjunto de medidas surge en un momento de creciente tensión social, donde los incidentes de robo, protestas y ataques contra instalaciones gubernamentales se han incrementado.