Cuba enfrenta el tercer apagón masivo en un lapso de menos de dos meses, evidenciando una vez más la fragilidad del Sistema Electroenergético Nacional (SEN). La crisis ha puesto en el foco la situación de las termoeléctricas del país, que muchos describen como «almendrones» que sufren averías frecuentes.
Según informaron las autoridades, hasta pasada la 1:00 p.m. se habían restablecido 428 MW de energía gracias a la incorporación de la Unidad 3 de la termoeléctrica de Santa Cruz y las patanas generadoras en La Habana. Sin embargo, los esfuerzos continúan para llevar energía a la termoeléctrica Antonio Guiteras, una de las plantas clave del sistema.
En el oriente del país, la patana de Santiago de Cuba ha comenzado a funcionar para abastecer de energía a la planta Renté, mientras que en el occidente se trabaja para arrancar la Unidad 1 de Felton.
En Camagüey, la termoeléctrica «10 de Octubre» de Nuevitas juega un papel estratégico en la recuperación del sistema. Jorge Luis Maceira Esteva, director de la planta, informó al periódico Granma que la Unidad 5 de Nuevitas ya está en proceso de arranque.
Tras la llegada de energía a Nuevitas, se llenó la caldera con agua que actualmente está siendo calentada para generar el vapor necesario para los generadores. Este proceso, que puede tardar hasta cinco horas, será seguido por la sincronización de la unidad con el Sistema Electroenergético Nacional o con alguno de los microsistemas creados para garantizar un mínimo de estabilidad en la red.
El arranque de Nuevitas es fundamental, ya que sirve de puente entre las termoeléctricas Antonio Guiteras y Felton, permitiendo reforzar la conexión y distribución de energía en el país.
La situación eléctrica de Cuba sigue siendo precaria, con un sistema dependiente de plantas que sufren averías constantes y requieren esfuerzos continuos para mantener su operatividad. Mientras tanto, la población enfrenta las consecuencias de estos apagones, que afectan tanto la vida cotidiana como las actividades económicas. La recuperación del SEN avanza, pero persisten grandes desafíos estructurales y técnicos.
